El ciclo de difusión y promoción de salud y ciencia cumple 20 temporadas y lo celebra con una doble entrega: Calidad de vida será un segmento de la nueva mañana de Teledoce y los domingos irá de 9:00 a 10:00.
Abogado y experiodista deportivo, su creador Juan Paullier hace balance de estas dos décadas y de cómo un accidente que lo tuvo al borde de la muerte cambió su vida. También habla de sus años de comentarista de fútbol y de la decepción por su excompañero, Víctor Hugo Morales.
—Luego de 20 temporadas de Calidad de vida, ¿cuánto ha cambiado su vida cotidiana?, ¿La gente lo toma como consejero de salud?
—Sí, sí, completamente. Al principio me tomaba un poco por sorpresa, pero ahora estoy acostumbrado a que la gente me haga todo tipo de preguntas. Me pasa aquí en el Canal, con muchísimos compañeros que se me acercan y me dicen: "tengo este dolor, ¿a quién puedo consultar?". Y yo les digo: consultá al doctor tal o cual.
—Muchas personas piensan que es médico...
—Es verdad. La telefonista del canal recibe desde hace años llamadas con la misma pregunta: ¿Dónde atiende el Dr. Paullier? Y la verdad es que no atiendo en ningún lado porque soy doctor en derecho, no en medicina. En la calle me han pasado las cosas más gratificantes. Hombres, mujeres, toda clase de personas que me agradecen porque algo que vieron en el programa los guió o los ayudó con algún problema de salud. Una señora me paró hace unos días y me dio un abrazo. "Le debo la vida a mi hijo", me dijo. Porque el chico era un consumidor de pasta base y en un programa nuestro abordamos la adicción y recomendamos centros de rehabilitación y ella logró llevar al chico a uno de ellos. "Ahora dejó la pasta base y volvió a estudiar y trabajar". Esas cosas te gratifican, valen por todo el trabajo de estos 20 años.
—Es abogado y ejerció el periodismo deportivo, ¿qué pasó 20 años atrás para que creara Calidad de vida?
—La cercanía con la muerte. El 1ro. de noviembre de 1993 sufrí un accidente de tránsito que cambió mi vida. Iba en el asiento del acompañante y al cruzar la rambla, a la altura del Parque Rodó, un auto nos impactó a 130 kilómetros por hora. Todo el golpe fue de mi lado. Sufrí fractura de cadera, femur y pelvis. Me operaron y a los pocos días se agravó mi cuadro con una infección en la pierna derecha. Severísima. Entré en coma, CTI y una condición al borde de la muerte. Por suerte, y cuando se debatía si había que amputarme la pierna o no, los antibióticos hicieron efecto y comencé a mejorar. De todos modos, la rehabilitación me llevó años y estuve meses en silla de ruedas. En todo ese tiempo yo pensaba que debía reencausar mi carrera como comunicador y que debía dedicarme a lo que me salvó la vida: la medicina y la ciencia.
—¿Había espacios similares en la pantalla?
—No recuerdo, puede ser. Lo que sí había era un interés creciente en el mundo. Los canales estaban apostando a espacios dedicados a la salud y la ciencia. Yo armé el proyecto de Calidad de vida y lo presenté en Canal 4, donde lo aceptaron y estuvimos 9 temporadas una vez por semana. En 2004 se dieron las condiciones para desembarcar en Teledoce. El que me recibió con las puertas abiertas era en aquella época y sigue siendo hoy Eugenio Restano, gerente de programación. Él creyó en el formato de entrada y me dijo que lo quería de lunes a viernes y que el programa fuese el consultorio virtual de la TV uruguaya. Que llame Doña María y plantee un problema de asma, de diabetes o lo que fuera y los médicos en estudio le respondieran a la persona. El programa ha cambiado mucho, pero mantiene la misma misión: la difusión y la prevención en salud.
—En esta temporada número 20, ¿cuál va a ser el principal cambio de Calidad de vida?
—Vamos a estar todos los días a las 9:00 en el marco de la nueva mañana de Teledoce (Desayunos informales). Y vamos a tener una hora de Calidad de vida los domingos de 9:00 a 10:00. Comenzamos el domingo 17 de mayo la entrega semanal, donde vamos a abordar los temas más en extenso y profundidad. Respecto al espacio diario, será cuando se estrene la nueva mañana, que aún no tiene fecha. Creemos que cada vez hay más público preocupado por la salud. Es un cambio que se ha dado lentamente, pero yo noto que el uruguayo de hoy se cuida más que 10 o 20 años atrás cuando empezamos. Hay mucha gente que se preocupa por la alimentación saludable, hay miles de personas que salen todos los días a hacer actividad física cuando una década atrás, no se veía a nadie caminando o corriendo por la rambla. Nosotros creo que aportamos un granito de arena para ese cambio.
—En 2013, el gobierno aprobó la legalización o regularización de la marihuana, ¿cuál es su posición?
—Estoy en contra totalmente de esa legislación. No llego a entenderla. Si bien no fue una medida suya, me parece incoherente con la lucha fantástica encabezada por el Dr. Tabaré Vázquez contra el tabaquismo. Uruguay ha sido y es referente mundial por las medidas contra el tabaco, un combate que celebré y aplaudí al igual que miles y miles de uruguayos. En cambio, lo de la marihuana aporta el mensaje contrario. En momentos, además, en que el consumo de cannabis en el país está aumentando por lo que todas las medidas que se tomen deben tomarse para reducirlo, no para incentivarlo. No entiendo.
—¿Han tratado este tema en el programa?
—Sí, muchas veces. Y te diría que el 99% de los médicos están en contra, con excepción del uso de la marihuana con efectos terapéuticos, como su aplicación para la mitigación del dolor en ciertas patologías. Pero es una droga que produce daños terribles a nivel cerebral y cognitivo. Y no tengo dudas de que puede ser la puerta de entrada a otras drogas.
—El Dr. Vázquez ha participado varias veces de su programa, ¿le preguntará por este tema?
—Si tengo la ocasión, sí. Durante su Presidencia le hice nota prácticamente los cinco años. Me recibía en Suárez y Reyes y hablábamos de salud. Era el presidente en su rol de oncólogo. Tenemos muy buena relación de respeto y aprecio mutuo; hace unos años tuvo el gesto de elegirme como presentador de uno de sus libros, lo que fue un gran orgullo para mí. Este año lo voy a invitar al programa y esa pregunta se la vamos a hacer seguramente.
—Ejerció varios años el periodismo deportivo, ¿sigue siendo futbolero?
—Sí, pero selectivo. Casi no veo el fútbol uruguayo. Me parece que es un espectáculo horroroso. En cambio, disfruto la Premier League, de la Liga española, disfruto de ver a Messi, a Rooney, a Cavani, a Suárez… Si me preguntás la formación del Bayer Munich o del Barcelona, la sé de memoria. Ahora, no me preguntes por un equipo local porque no tengo ni idea.
—Fue el comentarista de Víctor Hugo Morales en Radio Oriental a fines de los 70 y comienzos de los 80, ¿qué recuerda de aquellos tiempos?
—Eran los inicios de mi carrera y fueron tiempos muy lindos, que disfruté muchísimo. Teníamos una gran audiencia señalada y nos entusiasmamos mucho con un periodismo muy comprometido, de decir las cosas por su nombre. Eso nos generó muchos problemas: nos declaraban persona no grata en Peñarol, en Nacional o los jueces o la AUF.
—Fernando Morena era uno de los más enojados...
—Sí, estaba muy enojado, sobre todo con Víctor Hugo que tuvo expresiones muy duras hacia él. Y yo era el comentarista por lo que me tocaba por añadidura. Pero el tiempo pone las cosas en su lugar y hoy tengo una correcta relación con Morena. Como tiene que ser. En aquellos tiempos éramos un equipo con Víctor Hugo que se la jugaba y decía cosas muy fuertes.
—Víctor Hugo continuó luego su carrera en Buenos Aires, ¿mantuvo algún tipo de relación con él?
—No, pasaron 30 años y casi no nos hemos visto. Cuando casi muero en el accidente de tránsito y me vino a ver medio país, incluida mucha gente que estaba distanciada de mí, de él no tuve noticias. Ni un llamado.
—Víctor Hugo es cuestionado hoy por algunos debido a su posición política en Argentina. ¿Qué piensa usted?
—La verdad es que en estos últimos años me sumo a la legión de uruguayos y argentinos que no comparte la posición política que ha adoptado. Actúa prácticamente como vocero del kirchnerismo: un gobierno, además, que ha sido tan duro con Uruguay, que nos ha castigado como país. Para mí que lo conocí cuando llegó de Cardona no me cierra por ningún lado. Pero ojo: una cosa no quita la otra. Desde el punto de vista profesional, Víctor Hugo Morales es una figura de primer nivel. Un relator excelente, como no hubo, ni hay otro. Es un dotado, una voz privilegiada, con una riqueza de lenguaje inigualable, un hombre de una gran cultura. Pero su militancia kirchnerista tan abierta me parece sumamente condenable.
—Hace unos años el libro Relato oculto (de Leonardo Haberkorn y Luciano Álvarez) le atribuía ciertos contactos con integrantes de la dictadura, ¿le consta?
—No, a mí no me consta que la hipótesis de ese libro sea cierta. Pero yo era su comentarista, no su amigo. No sabía qué era lo hacía en su vida, ni adónde iba, ni con quién se reunía. Lo que sí puedo decir es que cuando se publicó ese libro y Víctor Hugo quiso hacer un juicio a los autores, él se comunicó conmigo vía e-mail para pedirme que fuera su testigo. Y yo le contesté: rotundamente no. Según supe después, él no se presentó a la audiencia y todo quedó archivado.
—Más allá de eso, ¿usted diría que en aquellos años él tenía un pensamiento que pudiera definirse como de izquierda?
—Sí, desde que lo conozco siempre fue de izquierda. En el aspecto ideológico él ha sido coherente. Después, a nivel de relaciones personales, no lo sé.
—¿Ha visto el programa Dr. en casa, de Monte Carlo TV?
—No, no lo vi. Los sábados de mañana no suelo ver televisión. Tengo entendido que la Asociación Española está detrás del programa, lo que me parece bien. Nuestro caso es diferente: el dueño del programa soy yo y tengo una coproducción con Canal 12.
—¿Qué piensa de la imitación suya que le hace Gustaf en Las cosas en su sitio?
—Es muy buena. Es más: hay amigos míos que ya me pusieron el apodo de "Dr. Polyester" y me saludan como tal. He escuchado a Gustaf y me parece que lo hace con respeto y mucho sentido del humor.
—¿Si naciera de nuevo, sería médico en lugar de abogado?
—Creo que sí. Es cierto que viví intensamente cada etapa de mi vida y disfruté mucho de la abogacía cuando la ejercí, y también del periodismo deportivo. Pero yo soy muy creyente y creo que Dios nos asigna algún tipo de misión en la vida. Y la mía, sin duda, ha sido y sigue siendo la de promover hábitos de salud.
Todas las facetas.
Juan Carlos Paullier es abogado, pero no ejerce. Fue periodista deportivo (Radio Ariel y Radio Oriental) En el gobierno de Lacalle, fue presidente de la comisión de Educación Física. En 1993 sufrió un grave accidente. En 1995 comenzó con Calidad de vida.
Predica con el ejemplo
—¿Cuál es el principal consejo de salud que usted aplica en su vida?
—Mucho ejercicio y actividad física. Corro 10 kilómetros por día.
—¿Toma alcohol?
—Un brindis por un casamiento o algo similar. Nada más.
—¿Fuma?
—Nunca fumé.
—¿Ha probado alguna droga?, ¿marihuana?
—Jamás.
—¿Cómo definiría su alimentación?
—Saludable. Nunca fritos ni grasas. Muchos vegetales, aunque no soy vegetariano.
Entrevista