"Antes del amanecer" a la finlandesa, una juvenil y otra infantil

01/07/2017, 05:00

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Una arquitecta francesa y un DJ finlandés tienen Dos noches hasta mañana para disfrutar juntos en Lituania. En Todo, todo, una chica con una rara enfermedad se cruza con el amor. Y en Cars 3, Rayo McQueen intenta luchar contra el paso del tiempo.

Dos noches hasta mañana

Una arquitecta francesa se encuentra por viaje de trabajo en Lituania. Está rediseñando los espacios de espera de un aeropuerto y, mientras trata de llevar su labor a buen puerto, discute telefónicamente con su pareja, no muy contenta con su ausencia. En el hotel se cruza con un finlandés un poco más joven que ella que llama su atención. Se trata de un famoso DJ que también pone sus ojos en Caroline. El acercamiento se da, pero la mujer finge no hablar inglés, único idioma en el que se podrían comunicar. Seguro que piensa que para una noche no hace falta, sin imaginar que las cenizas de un volcán retrasarán los vuelos y la hará compartir una noche más con su nuevo amigo. Se ha señalado que esta película es una especie de Antes del amanecer a la finlandesa. Y puede ser, algo de la trilogía de Richard Linklater hay, fundamentalmente en que todo debe transcurrir en un tiempo determinado, antes de que los protagonistas se digan adiós para siempre. Y es ese tiempo acotado lo que los hará actuar de la manera que lo hacen; por momentos, con la libertad de que no hay compromisos; por otros, sin filtros para decirse cosas que en otro tipo de relación dolerían tanto decir como escuchar. Si bien la historia está más enfocada desde el lado de Caroline, también hay tiempo para mirar a Jaakko y empatizar con él. Lo que tiene este film de un joven director es un manejo muy cuidado del lenguaje, fundamentalmente el no verbal. Miradas y roces dicen más que las palabras y hasta a veces lo contrario a ellas. Muy buenas actuaciones, tanto de la canadiense Marie-Josée Croze (Mejor Actriz en Cannes 2003 por Las invasiones bárbaras), como del finlandés Mikko Nousiainen. Película que se disfruta de principio a fin esperando que el final sea fiel a los personajes. Y realmente lo es.

Todo, todo

Maddy sufre una rara enfermedad inmunodepresiva que la ha obligado a no salir de su casa en la casi totalidad de sus 18 años de vida. Se refugia en Internet, los libros, un curso de arquitectura on line, y las noches de scrabble y películas que comparte con su dedicada madre médica, único familiar que tiene tras la muerte de su padre y su hermano. Hasta que un día se muda un apuesto chico a la casa de al lado y la joven contará con una poderosa razón para salir de su esterilizado encierro. Una historia destinada a los adolescentes, con todos los ingredientes de romance, lágrimas y obstáculos a vencer que atrapan a esta edad. El resultado es un film dulce, tranquilo y con lecciones de vida tanto para jóvenes como para adultos. Buena labor de los protagonistas.

Maddy casi no ha salido de su casa en 18 años, pero aparece un chico que la desafía.

Rayo McQueen se somete al entrenamiento de Cruz, una ex corredora.

Cars 3

A Rayo McQueen le están pasando los años como a todo el mundo. Su velocidad ya no hace la diferencia y necesita recurrir a un tipo de entrenamiento que le dé otra cualidad por la cual destacar. Así se encontrará con Cruz Ramírez, una entrenadora que abandonó su sueño de ser corredora. Pero no alcanzará, el auto de carrera deberá ir tras sus raíces para encontrar la respuesta a sus nuevos problemas. La saga de Cars sorprendió con el primer film, ya el segundo se hizo un poco cuesta arriba y el tercero anda en esa línea. Salvo para niños muy tuercas, la cosa no deja de ser la historia de siempre éxito, caída y resurrección- con alguna vuelta de tuerca que puede sorprender. Pero hasta llegar ahí, puede que la sensación de "ya visto" le quite atractivo al asunto sin por ello volverla una mala película. Le hubiera venido bien un poco de más humor.