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Playas, bichos y dudas

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Foto: Twitter

Que a Fulano le picó un agua viva o que apareció un bagre sapo. Las redes sociales han potenciado el temor en bañistas. Lo cierto es que este verano las costas recibieron curiosos visitantes.

Los bagres que aguaron la fiesta a 30 bañistas del este

Unas decenas de bañistas consultaron el jueves en las emergencias médicas de Maldonado. Los pacientes eran en su mayoría niños que acusaban dolor intenso en la zona del cuerpo que había tenido contacto con un pez con cara de sapo. En minutos los afectados empezaron a sentir el adormecimiento del músculo, como si estuviesen bajo el efecto de una anestesia. Los médicos explicaron que las playas de la Mansa tuvieron una invasión de bagres sapos, pero que el cambio en la marea ya hizo desaparecer el fenómeno.

Entre los dos principales hospitales privados de Punta del Este -Mautone y Cantegril- atendieron a unos 30 pacientes. Primero se les aplicó hielo para desinflamar y luego calor para dilatar la zona.

La visita de los bagres sapos es otra de las consecuencias del descargue del agua del Río Uruguay, fruto de las inundaciones en el norte y el efecto del cambio climático. Es que la existencia de estos peces en la zona no es extraña, pero sí su llegada masiva a la playa.

El bagre sapo tiene una corona con espinas que conducen veneno, aunque no letal para el humano. Ese tóxico genera dolor y es preferible consultar al médico porque puede haber quedado una parte del “aguijón” incrustado. Además, la herida puede infectarse, por lo que se aconseja una correcta limpieza de la zona afectada.

Este tipo de pez, conocido a nivel científico como Batrachoididae, habita en el fondo de los ríos y arroyos, contra la arena o las rocas. Tiene capacidad para camuflarse y abre su boca para cazar a sus presas. Suele vivir en aguas templadas y dulces, siendo típica su presencia en Brasil. Si bien es poco esperable su llegada a la orilla de Punta del Este, por el momento “el fenómeno no merece una investigación más exhaustiva”, aseguró la Dinara.

 
 

Fallas de saneamiento

En los últimos años no varió considerablemente la cantidad de montevideanos, y tampoco los pobladores van más seguido al baño. Entonces, ¿por qué hay una alta presencia de coliformes fecales? Al igual que ocurre con las cianobacterias, estos otros organismos derivados de las deposiciones tienen una mayor supervivencia en el agua dulce y estancada. De ahí que el agua que ingresa por el Río Uruguay sea propicia para un mayor desarrollo bacteriano. El otro factor es el problema de saneamiento. En particular la playa de Santa Catalina, inhabilitada este año, está rodeada de asentamientos en los que viven 8.000 personas sin las cañerías adecuadas. La OMS establece el límite de 1.000 unidades de coliformes por cada 100 mililitros de agua y en 2014 esta playa tuvo 1.235. En el resto de Montevideo el colector es único y junta la aguas servidas con las pluviales, lo que potencia el problema tras las lluvias intensas.

Una clásica falsa alarma

“Tranquilos, son las de siempre”. La licenciada Leonor Diego, de la unidad Epidemiológica que tiene el Ministerio de Salud en Maldonado, explicó que las aguas vivas que por estos días invaden Punta del Este son las “clásicas” visitantes de los veranos. También son las habituales (cyphomedusa Chrysaora lactea) las que llegaron a Montevideo hace una semana y media.

Su presencia depende del sentido de la corriente. Sucede que son arrastradas desde el agua salada hacia la dulce y terminan yendo a parar a la orilla. Ante el dolor que presentó un paciente en Punta del Este, luego de haber tocado un agua viva, los médicos pensaron que podía tratarse de la temida “Fragata Portuguesa”. Pero fue una falsa alarma. De todas formas, los especialistas consultados insisten en que ante la duda no hay mejor reacción que consultar y advierten que se debe evitar que los niños jueguen con esos cuerpos gelatinosos.

La visitante frecuente

En la temporada estival pasada, la marea roja fue el dolor de cabeza de la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara). En Rocha la advertencia duró varios meses. Durante este 2016, a la inversa, fueron pocos los casos detectados. El último ocurrió en Punta del Este hace 15 días, y ya cesó la alerta. Al igual que las cianobacterias, la marea roja consiste en floraciones algales, pero se dan en la zona marítima, con una mayor cantidad de sal. El nombre se debe a que, la mayoría de las veces, la alta concentración de estas floraciones algales genera una película roja en el mar. Los microorganismos se impregnan en mejillones, berberechos y almejas, y la intoxicación suele darse por comer estos moluscos bivalvos. Por eso la Dinara hace controles diarios desde Piriápolis hasta el Chuy. La presencia de marea roja ocasiona pérdidas económicas para la acuicultura e intoxicación en los comensales de moluscos.

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