Entre los 10 primeros del ranking no hay cambios, pero comienzan a aparecer los de veinte y algo.

Van pasando los años y el tenis va marcando el calendario. Hay una generación extrema, de Roger Federer, Tommy Robredo, Víctor Estrella, Tomas Berdych, David Ferrer y varios más promediando los 30 años que mantiene su vigencia y vigor. Varios nombres caben en esta lista.

Sin embargo el empuje desde abajo es fuerte. Esta es una semana histórica en el ranking de ATP: por primera vez cinco jugadores nacidos dentro de la década de los 90 están entre los 25 primeros. Uno de cada cinco tenistas es de esa generación en el primer cuarto de centena del escalafón.

Grigor Dimitrov, Bernard Tomic, David Goffin, Milos Raonic y Dominic Thiem copan la escena en una semana en la que entre los 10 mejores no hubo movimientos.

La lista la encabeza el canadiense Milos Raonic, quien aunque lesionado y aún fuera de actividad, es octavo del mundo. Ya ganó seis títulos y jugó otras ocho finales. Todavía no despegó en los Masters 1000 ni en los Grand Slams, pero encabeza esta legión.

Grigor Dimnitrov ha sido comparado con Roger y se ha ganado el apodo de Mini Federer. Sólo ha ganado cuatro títulos de ATP, de ellos un ATP 500, pero llegó a semifinales de Wimbledon.

El belga David Goffin ganó dos títulos de ATP 250 y en Grand Slams sólo llegó a cuarta ronda en Wimbledon y el US Open. El austríaco Dominic Thiem, ya suma dos primeros títulos de ATP 250 este año y cuarta ronda en el US Open en el 2014.

A ellos se suma el díscolo Bernard Tomic, peleado con media Australia, pero ya ganador de tres cetros de ATP 250. Además, llegó a cuarta ronda en Melbourne.

El ranking va dejando paso a los jóvenes, que aunque no dan la estatura para los Grand Slams ni los Masters 1000, al menos coquetean con las copas menores de ATP 250 y se atreven a los ATP 500.

CANADIENSE

Esta misma semana Félix Auger-Alliassime logró ser el tenista más joven en meterse entre los 800 mejores del mundo. A sus 14 años, el canadiense está 749 al llegar a cuartos de final en el Challenger de Granby (Canadá).

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