Los Teros comenzaron el partido con el pie derecho gracias a un penal de Felipe Berchesi, pero luego Inglaterra se hizo fuerte, sacó ventaja y liquidó el partido en el complemento con un contundente 60 a 3 en la despedida de ambos equipos del Mundial.

La tercera experiencia mundialista de Los Teros llegó ayer a su fin en Manchester, donde los celestes cayeron 60-3 con el anfitrión Inglaterra, uno de los candidatos que hizo historia al quedar eliminado en la primera fase de “su” torneo.

Los tries de Carlos Arboleya y Agustín Ormaechea, los tackles de Juan Manuel Gamuinara, la patada de Felipe Berchesi, la voz de mando del capitán Santiago Vilaseca, la experiencia de los grandes, las vivencias de los más chicos, la emoción de cantar el Himno ante estadios repletos entre lágrimas, las corridas de los wings, la fuerza en el scrum, los valores y por sobre todo, las ganas y el amor por la camiseta celeste, son de los aspectos que quedarán marcados a fuego tras la participación de Uruguay por tercera vez en un Mundial de rugby.

Los Teros dejaron todo en la cancha. Jugaron contra tres potencias de este deporte y ante otro equipo que está muy por encima de las posibilidades de los celestes. Así y todo, salieron a la cancha a intentar dejar de lado todas esas diferencias. Por momentos lo consiguieron, por otros no y se vieron superados, pero nunca pasaron vergüenza.

En la retina de los jugadores también quedará el apoyo de la gente en las tribunas, ese público que se encariñó con los uruguayos que presentaron un plantel con apenas cuatro jugadores profesionales y el resto, todos amateur.

El impulso, las ganas de defender la camiseta, la emoción de estar en un Mundial y la expectativa por jugar ante verdaderos cracks del rugby le pusieron más adrenalina a la participación celeste en Inglaterra 2015.
Ahora, atrás quedará todo eso. Atrás quedó la tercera presencia de Uruguay en un Mundial y el futuro marcará para qué está el rugby celeste.

Es que de los 31 jugadores del plantel, cinco disputaron ayer su último encuentro: Alejo Corral, Oscar Durán, Nicolás Klappenbach, Santiago Vilaseca y Francisco Bulanti. Ellos dejaron su huella, sus enseñanzas y sus valores y ahora serán los más jóvenes los encargados de mantener ese fuego sagrado para que el seleccionado uruguayo siga creciendo y logre otro objetivo: estar en Japón 2019.

Estadio. Manchester City (Manchester)

Referee: Chris Pollock (Nueva Zelanda).

Asistentes. Angus Gardner (Australia) y Federico Anselmi (Argentina).

TMO. George Ayoub (Australia).

Uruguay. Mateo Sanguinetti, Carlos Arboleya, Mario Sagario, Santiago Vilaseca (capitán), Jorge Zerbino, Juan Manuel Gaminara, Matías Beer, Alejandro Nieto, Agustín Ormaechea, Felipe Berchesi, Rodrigo Silva, Joaquín Prada, Andrés Vilaseca, Santiago Gibernau, Gastón Mieres.

Ingresaron: Nicolas Klappenbach, Oscar Durán, Alejo Corral, Diego Magno, Mathias Palomeque, Agustin Alonso, Alejo Duran, Manuel Blengio.

Head coach: Pablo Lemoine.

Inglaterra. Alex Goode; Anthony Watson, Henry Slade, Owen Farrell, Jack Nowell; George Ford, Danny Care; Nick Easter, Chris Robshaw (capitán), James Haskell; Geoff Parling, Joe Launchbury; Dan Cole, Tom Youngs, Mako Vunipola

Ingresaron: Jamie George, Joe Marler, David Wilson, George Kruis, Tom Wood, Richard Wigglesworth, Jonathan Joseph, Mike Brown.

Head coach: Stuart Lancaster.

Inglaterra: 6’ Anthony Watson (try), Owen Farrel (conversion), 18’ Nick Easter (try), Owen Farrel (conversion), 22’ Nick Easter (try), Oewn Farrel (conversion), 41’ Anthony Watson (try), 53’ Henry Slade (try), 56’ Jack Nowel (try), Oewn Farrel (conversion), 61’ Nick Easter (try), 70’ Jack Nowell (try), 74’ Jack Nowell (try), 78’ try-penal, George Ford (conversion)

Uruguay: 1’ Felipe Berchesi (penal).

MUNDIAL DE RUGBYENRIQUE ARRILLAGA