A menos de dos semanas del inicio de la cita olímpica, aún hay muchas polémicas alrededor del desembolso económico que se realizó para dicho evento deportivo.

Como hace dos años con el Mundial de fútbol 2014, Brasil volverá a estar en las miradas de todo el mundo con los Juegos Olímpicos de Río 2016.

Mientras para muchos es la gran fiesta del deporte a nivel global, hay quienes cuestionan la inversión realizada para organizarlos. Según un reciente informe de la Universidad de Oxford, asciende a 4.600 millones de dólares en una economía que cayó un 3,5% en 2015 y se desplomó un 5,4% en el primer semestre de 2016.

Según este mismo informe, los Juegos costarán un 51% más de lo pautado. Sin embargo, el monto total está lejos de lo que costaron los Juegos de Londres 2012, los más caros de la historia que implicaron una inversión de 15.000 millones de dólares.

En Río algunos costos fueron achicados. Por caso, aquellos deportistas que quieran tener aire acondicionado en sus habitaciones de la Villa Olímpica deberán pagar el costo.

De acuerdo a las estimaciones oficiales, los ingresos provienen en un 51% de sponsors locales como internacionales, un 25% del Comité Olímpico Internacional (COI), 16% de la venta de entradas que oscilan entre los 11 y 1300 dólares, y el /% restante producto de la venta de merchandising y distintas licencias.

Los Juegos están a la vuelta de la esquina. La ceremonia de inauguración se llevará a cabo el viernes 5 de agosto y, tras los Juegos de México 1968, será la segunda ocasión en la que un país latinoamericano sea el epicentro de una cita olímpica.

JUEGOS OLÍMPICOSLA NACIÓN/GDA