MARCA PERSONAL
La Hermana Jean Dolores-Schmidt dio su habitual arenga a los jugadores del equipo de básquetbol de la universidad de Chicago y esta vez los llevó a una increíble victoria sobre Miami en los últimos segundos.
Sentada en su silla de ruedas, la Hermana le habla a los jóvenes jugadores que la escuchan con total respeto.
"Jueguen con la cabeza y el corazón" comienza diciendo Schmidt y culmina bendiciendo a los deportistas antes de comenzar a jugar.
La Hermana Schmidt es todo un tesoro dentro del campus de la Universidad y tiene su propia oficina donde atiende las visitas de quienes necesiten hablar con ella.
"Gracias a Dios ganamos. Nuestro equipo es fantástico y no importa quien convierta los puntos, siempre y cuando nos llevemos la victoria", confesó al final del partido.