Con Pereiro y Amaral como grandes figuras, Uruguay derrotó 2 a 0 a Paraguay y se acerca a Nueva Zelanda.

No dejen de aplaudir. Se lo merecen. Se lo ganaron. Hoy todos hablan de ellos y está bien. Lo de estos chiquilines ya no sorprende. Más allá de que los rivales conozcan sus puntos fuertes y le busquen la vuelta para anular esas virtudes, Uruguay siempre se las rebusca para salir adelante. Tiene variantes, tiene alternativas y tiene mucho talento en todas sus líneas.

Cuando en el debut del hexagonal final con Brasil parecía que habían encontrado la fórmula para frenar el ritmo que venía poniendo el equipo, Fabián Coito metió mano y sacó un as debajo de la manga: Rodrigo Amaral. El pibe, de 17 años y que podrá participar en el próximo sub 20, es el jugador que rompe con todos los esquemas. Su potencia y habilidad desmoronan cualquier barrera que el rival de turno pueda poner. Y ayer volvió a ocurrir.

Se calzó el equipo al hombro y conformó una dupla letal con el otro futbolista tricolor: Gastón Pereiro. Se juntaron, jugaron a un toque, de memoria e hicieron lo que quisieron. Levantaron a las tribunas y se llevaron todos los elogios. Sumado al gran trabajo que realizaron los volantes de contención, Uruguay volvió a ser un equipo explosivo y que cada vez que pasa la mitad de la cancha parece que va a sumar un nuevo gol.

El Gran Parque Central volvió a vibrar con esta sub 20. Desde la atajada de Gastón Guruceaga cuando el partido todavía estaba sin goles, desde cada pelota dividida que ganaron los del fondo y cuando se juntaron los que estuvieron del medio para adelante. Fue otro de esos partidos donde cuesta encontrar puntos bajos. Franco Acosta sigue derecho con el arco, Nahitan Nández sigue firme en la lucha, Mauro Arambarri es un volante de lujo y tanto los laterales como Facundo Castro parecen estar por todas partes de la cancha. Otra vez, se mostraron compactos y realizando de buena manera las transiciones de defensa a ataque.

Además, algo que se viene dando desde el inicio del torneo, todos los que tienen la posibilidad de entrar lo hacen de buena manera. A pesar de que el entrenador ha alineado casi siempre con los mismos, los que ingresan se acoplan de gran forma y hacen que no se perciba el cambio.

A falta de dos fechas, la Celeste se encuentra líder junto a Argentina, selección que enfrentará en la última jornada en un Estadio Centenario que seguramente estará repleto de bote a bote.

Se viene haciendo un buen trabajo. Así lo dicen los números y el nivel futbolístico del equipo. Quedan dos finales y a esta altura, en estas condiciones, Uruguay ya juega por campeonar.

Esta sub 20 se sabe a qué juega y eso es lo más importante. Es un equipo con identidad, alma, moderno y con raíces bien uruguayas como la garra y la entrega; pero además, hay mucha clase. Prácticamente, ya tiene un pie en el Mundial de Nueva Zelanda. Ahora, van por la gloria. Apronten los pasaportes.

URUGUAY 2-0 PARAGUAY

Estadio: Gran Parque Central. 

Árbitro: R. Marques (Brasil).
Asistentes: Kleber (Brasil) y Luis Vera (Ecuador).
Cuarto árbitro: R. Zambrano (Ecuador)

Uruguay: G. Guruceaga, G. Cotugno, E. Cabaco, A. Ale, M. Suárez, N. Nández, M. Arambarri (65' R. Guerra), G. Pereiro (84' F. Boné), F. Castro, R. Amaral (74' J. Báez), F. Acosta. DT: F. Coito.

Paraguay: T. Echague, S. Salcedo, I. Cañete, O. Alderete, J. Sanabria, E. Araújo (45' W. Araújo), Á. Benítez, D. Santacruz, J. Bogado (45' A. Sanabria), S. Díaz (68' B. Ayala), W. González. DT: V. Genes.

Gol: 21' F. Acosta (U) y 37' G. Pereiro (U).

Amarillas: 36' Á. Benítez (P), 64' Á. Benítez (P) y 85' A. Sanabria (P).

Roja: 64' A. Benítez (P).

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