SELECCIÓN

Uruguay logró su gol cuando más estaba sufriendo el partido y le empataron cuando parecía haberlo asegurado: en el balance de los 90 minutos, el 1-1 entre Uruguay y Estados Unidos parece entonces justificado.

Más allá de merecimientos y de que tampoco esta vez se consiguió vencer a los norteamericanos en su propio terreno, el partido de Saint Louis dejó seguramente importantes conclusiones para el Maestro Tabárez.

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Uruguay tuvo un interesante comienzo, que incluyó una jugada de casi toda la cancha que hubiera sido un golazo memorable: salida por Valverde, toques con Bentancur y De Arrascaeta, pase al costado a Brian Rodríguez y cesión final a Jonathan Rodríguez que no alcanzó a tirar. Pero luego Estados Unidos se quedó con la pelota, comenzó a atacar por las puntas, especialmente por la izquierda de su ataque, la que debía cubrir Cáceres. Y el Pelado padeció esa estrategia, porque no podía frenar el avance de dos y hasta tres hombres por ese lado.

Estados Unidos tuvo el gol dos o tres veces, pero falló o apareció algún zaguero celeste para salvar a Muslera. Hubo también una mano en el área de Josema Giménez que al árbitro no vio o desestimó, pese a que saltó con el brazo totalmente extendido cuando fue a marcar a Sargent.

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Enseguida se terminó el primer tiempo. La expectativa era ver cómo solucionaba eso el equipo para el complemento. Y lo hizo de la mejor manera posible en el fútbol: convirtiendo un gol.

De Arrascaeta quitó cerca del área uruguaya, Valverde salió rápido y abrió a Brian que corría por la izquierda. Después, fue toda del juvenil: enganchó con derecha y sacó un remate inatajable con la zurda.

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A partir de ese momento, Estados Unidos dejó de llevar peligro y Uruguay pasó a dominar. Hubo dos o tres acciones como para aumentar, en buena medida del propio Brian.

Uruguay, ya bien cerrado, parecía dueño absoluto de la situación. Sin embargo, tal vez dio dos pasos de más hacia atrás. Si la pelota se juega alrededor del área, aunque el equipo que se defiende esté bien parado, siempre el peligro de gol está latente. Y el empate estadounidense llegó de carambola: Giménez quiso despejar fuerte sobre la línea de fondo, la pelota le dio a un rival y rebotó hacia el área chica, donde Morris seguía la acción sin muchas esperanzas. El balón le cayó justo para empujarla con el pecho.

Faltaban menos de 15u2019 y por esa jugada terminó en empate.