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La primera final es un clásico

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Olfato. El delantero Jaime Báez aún no ha podido convertir en lo que va del Sudamericano pese al buen desempeño que viene mostrado. Hoy volverá al ataque junto a Franco Acosta.
Carlos Lebrato

Uruguay y Brasil vuelven a estar frente a frente, justamente en el debut del hexagonal final.

La primera de estas cinco finales que tiene Uruguay en el hexagonal final será nada más y nada menos que ante Brasil, rival al que conoce muy bien y ya supo derrotar días atrás en la fase inicial del Sudamericano.

Sí, otra vez un clásico en el camino de esta selección. Sí, otra vez un partido caliente en el calendario de este equipo. Son los choques donde esta sub 20 ha demostrado su jerarquía y eso da tranquilidad. Más allá del atípico partido del viernes ante Venezuela, la ilusión sigue intacta, tanto en los jugadores como en los fanáticos.

Algo está claro. Hoy es una historia totalmente distinta. Es prácticamente un campeonato nuevo el que comienza, donde todos arrancan de cero y en el que Brasil intentará no cometer los mismos errores que tuvo en Maldonado, dondemostró una pobre expresión futbolística y quedó prácticamente en ridículo ante Uruguay.

El entorno será otro. Muchos de los chiquilines que jugarán esta noche pisarán por primera vez el Estadio Centenario. El marco le otorgará a este cotejo un valor agregado a este grupo que viene contagiando de buena manera a los hinchas y que defenderán a su país en su máximo escenario futbolístico. Habrá más espacios y, pese a que el público no se sentirá pegado a la línea de cal como sucedió en el Grupo B en los partidos en el Domingo Burgueño Miguel, podrá haber más gente apoyando desde las tribunas.

Fabián Coito tiene a todos sus dirigidos a disposición y volverá a poner en cancha al mismo equipo que ya venció a Brasil y que sale de memoria. Gastón Guruceaga será el arquero. El fondo estará compuesto por Guillermo Cotugno, Erick Cabaco, Mauricio Lemos y Mathías Suárez. En el mediocampo irán Nahitan Nández y Mauro Arambarri en la contención y Gastón Pereiro y Facundo Castro por los costados. Jaime Báez y Franco Acosta serán los delanteros.

Con el mismo esquema y nombres que tan buenos resultados le ha dado, con nueve puntos en nueve, Uruguay saldrá a la cancha con el objetivo de ahogar a su rival; de ser un equipo corto y compacto que ponga contra las cuerdas a un Brasil que a pesar de haber clasificado en segundo puestos, sigue cometiendo gruesos errores en la última línea que todavía no ha podido corregir.

Aunque esta vez el elenco norteño pueda llegar a tomar precauciones, la Celeste tiene las armas perfectas para aprovechar dichas falencias y poder sacar ventaja. La marca incesante que pueda ejercer el mediocampo junto a la explosión que le otorguen Pereiro y Castro por las bandas puede ser la principal arma para desarmar a un equipo que se malhumora cuando pierde la pelota y no lo dejan jugar.

¿Qué hay que cuidar de Brasil? Lo mismo que en el partido por la fase de grupos y donde Uruguay fue la única selección que lo hizo a la perfección. Hay dos jugadores con los cuales hay que tener principal atención: Nathan y Guilherme. Ellos son las dos individualidades que han hecho la diferencia en un equipo que apuesta a ellos casi que de forma dependiente.

Si Uruguay sigue en la postura de primero marcar y luego salir a velocidad, tiene todo como para poder lastimar a este Brasil que tiene buenos jugadores, pero que aún no se han encontrado como equipo.

La garra, la lucha y el juego aéreo pueden jugar un rol fundamental en este tipo de partidos donde hay que tener dientes apretados y no se permiten desatenciones. Es un camino nuevo. Lo hecho ha sido muy bueno, pero hoy arranca otra historia. Hay material para seguir creyendo.

Estos pibes sonríen

Si bien las estadísticas ante Brasil no favorecen a Uruguay, el último antecedente está fresco y aún se festeja.

Hace poco más de una semana, la Celeste se llevó el triunfo de manera inobjetable y además de acortar distancias en el historial le dejó saldo favorable a esta generación sub 20 sobre la verdeamarela. Asimismo, el anterior cotejo a este, disputado en el Sudamericano de 2013, también fue con victoria para Uruguay por 3 a 2 con goles de Diego Laxalt, Diego Rolan y Nicolás López.

En total, uruguayos y brasileños se enfrentaron en 30 oportunidades en lo que se refiere al Sudamericano sub 20. Los celestes ganaron seis partidos, convirtiendo 29 goles; los brasileños vencieron en 11, anotando 42 tantos y los 13 cotejos restantes concluyeron empatados

. Uruguay tuvo una racha de varios años sin vencer a Brasil: 28 entre 1981 y 2009, ya que durante ese período, los brasileños ganaron siete encuentros y los otros ocho concluyeron igualados.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Olfato. El delantero Jaime Báez aún no ha podido convertir en lo que va del Sudamericano pese al buen desempeño que viene mostrado. Hoy volverá al ataque junto a Franco Acosta.

SUDAMERICANO SUB 20Á. ASTEGGIANTE

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