La derrota con Boca caló hondo en un equipo donde el cansancio y las bajas jugaron su papel.

Pese a los aplausos de los hinchas en la vuelta del equipo al vestuario tras la derrota contra Rentistas 0-2, Nacional volvió a quedar en deuda con su gente y dejó una pobre imagen en el estadio Luis Franzini luego de jugar un mal partido, muy lejos de su mejor nivel.

Entre el Torneo Clausura y la Copa Libertadores, Nacional ganó dos de los últimos diez partidos que jugó: venció a Fénix en el Gran Parque Central 1-0 con gol de Alfonso Espino el 23 de abril y le ganó a Racing 1-0 con tanto de Kevin Ramírez el 8 de mayo, en el único partido que los albos se quedaron con los tres puntos en este mes. Claro, en esa estadística se incluyen los dos empates frente a Corinthians por la Copa, en partidos que si bien Nacional no los ganó, les sirvieron para avanzar a los cuartos de final del certamen internacional. También fueron empates contra Boca Juniors, aunque esta vez con suerte distinta, ya que Nacional quedó eliminado.

Precisamente, esa eliminación pegó muy fuerte en el ánimo del equipo, que estaba ilusionado con llegar a instancias decisivas de la Copa y que había mostrado que tenía con qué seguir avanzando de fase. Al bajón anímico se le sumaron las bajas (algunas de ellas por lesiones producto del trajín), el cansancio, la mala actuación de los que entraron y una merma en el rendimiento colectivo.

PARRAFO>Las razones

El empate de Peñarol en la última jugada, pero fundamentalmente la eliminación de la Copa, hizo que Nacional cayera en un pozo.

En los últimos partidos Nacional mostró un equipo agotado, casi que sin energías. Es que los tricolores disputaron 10 partidos en 35 días, muchos de ellos con una intensidad muy alta que ahora le pasa factura.

Frente a las ausencias, los futbolistas que entraron al equipo titular no respondieron y están en deuda.

Desde la vuelta con Boca, en la que el DT no contó con Ramírez y con López a media máquina jugando los últimos 20, Nacional sufrió varias bajas que llegaron a seis el sábado, entre lesionados y afectados a la selección.

Más allá de todos los argumentos anteriormente señalados, Nacional perdió su identidad en los últimos dos partidos.

TORNEO CLAUSURAJUAN PABLO ROMERO