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El fútbol de la vecina orilla se define entre uruguayos

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Foto: La Nación/GDA.

Con jugadores charrúas en ambos bandos, Boca Juniors y San Lorenzo juegan este miércoles la final de la Supercopa en Córdoba a las 21.10 horas.

"La crisis se produce cuando lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no acaba de nacer". La frase que hizo famosa el poeta Bertolt Brecht se ajusta al momento que viven Boca y San Lorenzo, que esta noche definirán la Supercopa Argentina en Córdoba. Si bien hoy no hay crisis a la vista, sí se vislumbra en ambos equipos una búsqueda de identidad que todavía no forjaron. Es que el viejo Boca, que cerró el año lleno de títulos, no convenció en el verano ni en la primera fecha del torneo, y eso llevó a que el "Vasco" Arruabarrena ensayara en el entrenamiento de ayer con un esquema táctico nuevo. Y el renovado "Ciclón", que con la llegada de Pablo Guede cambió un técnico y toda una filosofía de juego, se busca y todavía no se encuentra.

El primero en admitir el mal momento "Xeneize" es su emblema, Carlos Tevez. El delantero, que jugará de titular ya que se recuperó de la sinovitis en su rodilla derecha, no se siente cómodo con su juego ni con el del equipo. "Yo soy el primero que está jugando mal. No sé por qué, no me encuentro cómodo. Soy el primer responsable. Uno no está bien y tiene grandes responsabilidades dentro de la cancha, estoy trabajando bien y creo que en cualquier momento me tengo que levantar", fue la frase con la que Tevez, que apunta a que ese momento sea esta noche, resumió su estado actual.

Si bien el DT no le pide nada distinto a lo que hizo el año pasado, las cosas que antes salían hoy no salen. Con problemas en todas las líneas, Boca no marcó goles en sus últimos cuatro partidos, su mediocampo no funcionó de manera aceitada y expuso en cada juego sus debilidades en defensa.

Por esta sumatoria de fallas, el "Vasco" Arruabarrena decidió en la práctica de ayer, justo antes de viajar en vuelo chárter a Córdoba, probar con dos esquemas tácticos: el ya clásico con cuatro defensores, y el que no le funcionó en el partido contra River en Mendoza, con tres defensores que se convierten en cinco cuando los laterales, Peruzzi y Silva, retroceden. Si bien es probable que esta noche repita el mismo equipo que empató 0 a 0 ante Temperley, tantas pruebas dejan en claro la falta de convencimiento del cuerpo técnico con el rendimiento de los futbolistas.

Es que fueron tres los equipos que ayer probó el DT en Casa Amarilla. Al equipo titular en el debut del torneo lo hizo jugar unos minutos y luego sacó a Lodeiro y puso a Insaurralde, pasando al esquema de tres defensores, cinco volantes y dos delanteros. Después volvió al esquema habitual, pero con Fernando Gago y Daniel Osvaldo entre los titulares. Los dos jugadores que prometen darle un salto de calidad al plantel "Xeneize" no están para jugar 90 minutos y aunque ayer hayan estado un tiempo entre los titulares, ocuparán un lugar en el banco de suplentes.

Por el lado de San Lorenzo, el sello de Guede se sintió desde la primera práctica, pero el equipo todavía no se logró adaptar a la propuesta. Luego de un ciclo exitoso con el "Patón" Bauza, que proponía un fútbol conservador donde se le daba prioridad a la seguridad en la defensa y al orden en todas las líneas, el "Ciclón" pasó a sostener una propuesta audaz, en la que el golpe por golpe y las marcas mano a mano en el fondo son unas de sus cartas de presentación.

"Siempre hay más posibilidades de ganar las finales jugando buen fútbol, vamos a tratar de desplegar nuestro juego. Me gusta la idea de meter mucha gente en ataque y tomar riesgos", dijo ayer Fernando Belluschi, apenas arribó a Córdoba, sobre la nueva propuesta del entrenador. El flamante refuerzo que entregó destellos de calidad en el puñado de minutos que jugó en Paraná será titular en lugar de "Pipi" Romagnoli.

Sin embargo, no todos se vieron favorecidos con la nueva idea de juego. La primera víctima de este "Ciclón" de cambios es Juan Ignacio Mercier, el volante de 36 años que supo ser referente con Bauza y hoy no es tenido en cuenta por Guede. A tal punto llegó la distancia entre el futbolista y el DT que en los pasillos del hotel donde se aloja el equipo hay algunos que insinúan que si no encuentra su lugar se terminará yendo del club, ya que no fue citado para el debut del torneo ni para el partido de esta noche.

Lo cierto es que de este mar de dudas hoy saldrá a flote un equipo y el otro continuará su naufragio. Boca insistirá con la vieja receta que lo hizo festejar el año pasado, aunque tendrá a mano el plan B con las nuevas coordenadas. Si la primera funciona, no sólo que lo viejo no morirá, sino que el resultado podrá ser utilizado como un regreso a las bases futbolísticas versión 2015 que hoy parecen gastadas. El "Ciclón", en tanto, necesita esta Copa para convencer y convencerse de que se puede jugar bien, dominar la pelota, atacar sin concesiones y ganar. De un resultado, entonces, dependerá que lo viejo acabe de morir. Y lo nuevo, de nacer.

Probables formaciones:

Estadio:

Mario Alberto Kempes (Córdoba).

Hora: 21.10.

Boca: Agustín Orión; Gino Peruzzi, Fernando Tobio, Daniel Díaz, Jonathan Silva; Pablo Pérez, Marcelo Meli, Andrés Cubas; Nicolás Lodeiro; Carlos Tevez y Andrés Chávez. DT: Rodolfo Arruabarrena.

San Lorenzo: Sebastián Torrrico; Julio Buffarini, Matías Caruzzo, Marcos Angeleri, Emmanuel Ms; Franco Mussis; Fernando Belluschi, Néstor Ortigoza, Sebastián Blanco; Ezequiel Cerutti y Martín Cauteruccio. DT: Pablo Guede.

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Foto: La Nación/GDA.

argentinaLA NACIÓN/GDA

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