El DT fue expulsado por tercera vez en su carrera por patear una heladerita: “Saltaron como diez botellas”.

El Sunderland de Gustavo Poyet igualó el martes 1 a 1 en su visita al Hull City y se mantiene fuera de la zona de descenso. Las imágenes del técnico uruguayo, que fue expulsado, recorrieron el mundo. Lo mismo que el video de su discusión con Steve Bruce, el entrenador rival.

Desde su nuevo domicilio, ubicado 10 minutos al sur de Sunderland, Poyet contó lo que pasó en el KC Stadium. "Me echaron por patear la heladerita. En el primer tiempo, un rival se tiró y nos cobraron una falta peligrosa para ellos. Y las faltas son el fuerte del Hull City. Y luego se tiró un jugador nuestro, que a mí no me pareció que se tiraba, y le sacaron amarilla y dieron un tiro libre en contra. ¡No se pueden equivocar siempre para el mismo lado! En ese momento, en lugar de decir algo, le di una patada a la heladerita. Como tirás una campera o le pegás una patada al cartel. No fue nada más que eso, pero parece que acá no se puede hacer. No fue nada grave, pero no se puede hacer", aceptó Gustavo Poyet.

"Cuando vino el juez para expulsarme le dije ¡no me vas a echar por patear la heladerita! ¡Si no dije nada!. No voy a poner excusas ni nada, pero creo que si no se hubieran salido las botellas de agua no pasaba nada. Pero le pegué tan fuerte a la heladerita que se salieron como diez botellas. Fue un gran splash", contó el entrenador.

"Luego fui a saludar al técnico rival porque acá se acostumbra. Hubo un malentendido previo a eso, pero como digo siempre, lo que pasó, pasó y no lo cuento. No lo conté acá ni lo voy a hacer. No fue nada importante, pero él entendió otra cosa. Después, al final, me lo encontré y aclaramos todo. Además, su asistente jugó conmigo. Lo que pasó, pasó", insistió.

"Es como cuando los futbolistas tienen un problema en la cancha, se empujan o lo que sea. Lo que pasa en la cancha se queda en la cancha. Yo soy un poco viejo. Sé que ahora se cuenta todo, se escriben libros, artículos y se tuitea todo lo que pasa en el vestuario o donde sea. Está cambiando mucho el fútbol, lamentablemente. No me gusta lo que se está cambiando. Me gustaría que estuviera cambiando para bien, pero lo está haciendo para decir cosas que antes no se decían. Hay historias que son para contar en un asado, con la familia o en una reunión con amigos, pero no para que salgan a la luz. Hoy se cuenta todo. Lo que dijo uno o el otro", añadió Poyet, que sufrió el martes su tercera expulsión desde que dirige en Inglaterra. Las dos anteriores fueron cuando conducía al Brigthon.

"La primera vez, aunque parezca mentira, fue por patear una botella de agua. O sea que no aprendí. Soy repetitivo. Fue el primer partido de la Championship, en el nuevo estadio del Brighton. Le sacaron amarilla a un jugador nuestro por tirarse en el área, cuando le habían hecho un sándwich entre dos rivales y era imposible que no se cayera. Yo no pedí penal, pero era imposible que no se cayera. Me di vuelta y había un par de botellas en la zona técnica y le di una patada, pero para un costado. Ni siquiera fue para ningún lado. Y me expulsaron. Voy a tener que limpiar la zona técnica de botellas y heladeritas. Je".

El único técnico uruguayo en la Premier League también contó lo que pasó la segunda vez que lo echaron. "Fue por decir una palabra que empieza con f y que se usa mucho en Inglaterra. Algo que dicen todos los jugadores y hasta sale en la tele cuando se leen los labios. Pero el cuarto árbitro de ese día no entendió que esto es fútbol y me expulsó. Pensó que no se debía usar esa palabra. Fui a la Federación y me hicieron una advertencia, para que no volviera a usarla".

Poyet aún no sabe si será sancionado por la Federación, debe aguardar el informe del árbitro. "Cuando la Federación me llame les voy a mostrar las 20 imágenes que tengo. Porque ni protesté porque me expulsaron. Porque si la ley dice que por patear una heladera te tenés que ir, te tenés que ir. No es que no quiera pedir disculpas, pero no creo que tenga que hacerlo".

"En los próximos cuatro partidos se marcará lo que puede pasar con el equipo. O termino la temporada tranquilo o lo hago con muchos nervios", dijo Poyet respecto a lo que tiene Sunderland por delante. De esos cuatro encuentros, tres los jugará como local. En la próxima fecha se enfrentará al Aston Villa y luego al West Ham, donde juega su hijo Diego. El juvenil disputará dos amistosos con la selección Sub 20 y se ilusiona con ir al Mundial de Nueva Zelanda. "Está muy contento y muy impaciente. Pero tiene claro que tiene que ganarse un lugar, que tiene que ir para convencer a Fabián Coito", dijo su padre.

El ambiente en el equipo de Poyet no era el mejor en el partido frente al Hull City. El futbolista Adam Johnson había sido detenido por mantener relaciones con una menor. "Fue un lunes muy difícil; uno de los días más complicados en mi carrera como entrenador. Él está investigado, pero no se ha probado nada. Ahora tenemos que esperar y colaborar en lo que se pueda", dijo el técnico.

"Son cosas del fútbol. Siempre en los partidos con el Hull City pasa algo y esta vez me echaron. Lo que pasa en la cancha para mí se queda en la cancha. Con el técnico rival hubo un malentendido que luego, al final, aclaramos. Yo soy un poco viejo, sé que ahora se cuenta todo —hasta lo que pasa en el vestuario— en libros, artículos o se tuitea. El fútbol está cambiando y no me gusta", dijo Poyet.

El periódico británico Daily Mail hizo ayer una nota a raíz de la discusión entre Poyet y Bruce, donde se recuerdan otros problemas entre técnicos en la Premier League. Entre ellos los que protagonizaron Arsene Wenger y José Mourinho; Roberto Mancini y David Moyes; Kenny Dalglish y Arsene Wenger o Ally Mc Coist con Neil Lennon. Hasta hicieron un ranking entre los diez mejores.

INGLATERRASILVIA PÉREZ