Publicidad

Guruceaga sufrió lo más ingrato del puesto

Compartir esta noticia
Foto: Ariel Colmegna

La pelota se le fue tímidamente entre las manos. Un error técnico, de cálculo, hizo que Plaza Colonia encontrara el gol cuando parecía que no tenía argumentos para quebrar el cero en el arco de Peñarol.

El remate de Facundo Waller se fue entre las manos de Gastón Gurucega y el arquero pasó de héroe a villano en un abrir y cerrar de ojos. Venía siendo de los puntos más altos del equipo en la temporada y ayer, con esa falla, comprometió las chances del mirasol para seguir en la pelea por este Torneo Apertura.

El artíguense sufrió lo más ingrato del puesto. Cuando un delantero o un volante se equivoca, otro compañero lo puede salvar, pero cuando un arquero se equivoca atrás no hay nadie, solo la red.

Él mismo lo reconoció de inmediato en la propia cancha. Tuvo el valor y la personalidad de hacerse cargo del error, teniendo claro que juega con esta posibilidad en cada partido. Una vez terminado el partido, Leonardo Ramos lo bancó. "Viene haciendo las cosas muy bien. Hoy tuvo un error, pero ha salvado un montón de goles en todo este año. Tiene que estar tranquilo", dijo el DT, a quien se lo vio alentándolo en varias oportunidades luego de haber sufrido el 0-1. Lo mismo hicieron los hinchas, que al cabo del partido se acercaron al tejido para consolarlo.

En la vereda de enfrente, la otra imagen. Nicolás Guirín tuvo una tarde (casi) perfecta. Solo le faltó sacar ese último cabezazo del "Cebolla" en el que no tuvo nada que hacer. Fue el gran responsable de que Peñarol no se llevara los tres puntos del Suppici.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Foto: Ariel Colmegna

PEÑAROL

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad