Con un gol de cabeza de Cristhian Stuani a los 82', Uruguay derrotó 1-0 a Panamá en el amistoso que jugaron en la capital panameña. Los celestes aún están lejos de su fútbol. La única recompensa en el penúltimo partido previo a las Eliiminatorias fue el triunfo. El ingreso de Jonathan Rodríguez sacudió la modorra del ataque de la Celeste.

Uruguay le ganó a Panamá, y aunque no se trataba de un amistoso más, porque era nada menos que el penúltimo partido previo al comienzo de las Eliminatorias, que además la selección deberá afrontar sin Suárez ni Cavani, lo más importante no pasaba por el resultado, sino la forma cómo jugaba el “nuevo” cuadro que -sobre todo en el ataque- se veía obligado a armar Tabárez sin la posibilidad de realizar muchos trabajos de campo.
En ese sentido, pese a que la concreción del triunfo quizá demoró de una manera un tanto preocupante, el saldo resultó positivo porque la inclusión de Jonathan Rodríguez para el segundo tiempo le dio a la ofensiva la cuota de agresividad que le venía faltando.

En los 45’ iniciales, Uruguay trató de tocar, y hacer circular la pelota con pases bajos y muchas veces laterales, pero lo hizo sin cambios de ritmo ni sorpresa para llegar al área rival, por lo cual la ofensiva celeste sólo manejó dos variantes: los cambios de frente que intentaron meter “Maxi” Pereira y Lodeiro desde ambos costados de la cancha, y las pelotas quietas en las que el equipo anoche blanco primó, aunque sin contundencia, en el juego de alto.

Asimismo, en buena medida se repitió el panorama que había dejado la participación de Uruguay en la Copa América pasada, aunque esta vez sin caer en la búsqueda de los dos puntas con el envío de pelotazos largos, anunciados, como ocurrió en los partidos del torneo continental jugados en Antofagasta, La Serena y Santiago: se buscó armar el juego por el medio, pero llegando casi siempre por las bandas; y si bien esa es una buena herramienta, al no alternarse con algún pase entrelíneas o alguna maniobra individual que quebrara la marca en zona de las dos líneas de cuatro rivales, pasó a ser previsible, y controlable.

Para el complemento, la variante de Jonathan Rodríguez por Lodeiro modificó ese panorama, porque de tres cuartos de cancha hacia arriba -sobre todo con el posterior ingreso de Corujo por Sánchez- se sacudió la modorra atacante, y así fue como se gestó la jugada del gol del triunfo: el floridense picó a recibir un pase atrás de la zaga rival, se anticipó a la salida del arquero, y luego hizo el centro justo para el frentazo de Stuani, que no casualmente había desperdiciado una chance clara que Rodríguez le sirvió antes.

La entrada de Álvaro González también incrementó la presión en el mediocampo, y eso contribuyó para que “Jona” y Stuani dejaran una señal: en el segundo tiempo, cuando parecía que Uruguay iba a completar el cuarto partido sin ganar, y con sólo dos goles anotados, se notó un cambio. Una ráfaga ofensiva como para ir a la altura de La Paz con otro aire.

Panamá: J. Calderón, H. Cummings (16' L. Parris), R. Torres, G. Gómez, B. Pérez, A. Cooper, A. Machado, R. Blackburn  (57' Tejada), L. Henríquez, A. Quintero(77' Addles) y A. Godoy.

Suplentes: L. Mejía, M. Sánchez, A. Macea, C. Rodríguez, R. Buitrago.

DT: Hernán D. Gómez.

Uruguay: F. Muslera; M. Pereira (82' C. Mayada), J. M. Giménez (46' S. Coates), D. Godín, M. Cáceres; C. Sánchez (67' M. Corujo), E. Arévalo Ríos, Á. Pereira (46' J. Rodríguez), N. Lodeiro (46' Á. González); C. Stuani y D. Rolan (73' B. Lozano).

Suplentes: M. Silva, N. Nández, G. De Arrascaeta, M. Santos.

DT: Óscar W. Tabárez.

Cancha: Estadio Rommel Fernández (Panamá).

Árbitro: Jonathan Polanco (Guatemala). Líneas: Gerson López y Marcos Silva (Guatemala).

Amarillas: Gómez, Torres, Godoy (P), Coates (U).

Gol: 82' C. Stuani.

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