El riverense regresó rápidamente al puesto que le dio Munúa y volvió a ser desequilibrante.

Cuando llegó a Nacional en enero del 2016 de la mano del exentrenador Gustavo Munúa, Kevin Ramírez había sido uno de los máximos anotadores del Torneo Apertura 2015 en Wanderers con ocho goles jugando como centrodelantero (incluso desplazando a Gastón Rodríguez a jugar por afuera en aquel ataque bohemio) y en el semestre anterior, el primero del 2015, se había destacado en la Segunda División con Miramar Misiones, anotando seis tantos en nueve partidos, también jugando de "9".

Anteriormente, en Sarandí Universitario de Rivera, en la Cuarta de Wanderers y también cuando Alfredo Arias lo ascendió a Primera División en 2013 tras ser goleador de Tercera, había jugado varios partidos como delantero por izquierda, en un típico 4-4-2. "Creo que ahora me sentiría mejor jugando por afuera, pero juego por donde sea. Me fui acostumbrando a jugar de 9 y también me siento bien ahí", contó Ramírez a Ovación en enero pasado, antes del primer entrenamiento con los albos y mientras recibía cientos de mensajes de aliento de los hinchas de Nacional.

En ese momento aún estaba Iván Alonso (que a los pocos días se iría) y el riverense reconoció que "me veo jugando al lado de Iván, no tanto peleando un lugar con él".

Lo cierto es que Munúa pidió su contratación para jugar como extremo por izquierda: un volante ofensivo, con la virtud de generar en ataque, pero también con una responsabilidad en la marca. Así lo vislumbró el DT y dio en la tecla, como se dice habitualmente. Porque Ramírez tuvo un desempeño regular, mostró sus virtudes físicas y su actuación creció con la Libertadores. Hizo dos goles en el Torneo Clausura y uno en la Copa.

Con la salida de Nicolás López en el pasado mercado de pases, el nuevo DT —Martín Lasarte— apeló a la historia de Ramírez y pensó en él como el "9" del equipo, pese a que se contrató también a Hugo Silveira, pero más que nada como una apuesta al futuro. Así, el riverense jugó la mayoría de los partidos de pretemporada como el centrodelantero del equipo, pero sus actuaciones en ese puesto no terminaron de conformar al técnico, que decidió empezar el Uruguayo Especial con el exjugador de Cerro en la oncena y Kevin en el banco.

En los amistosos Ramírez mostró cosas interesantes —por ejemplo, fue la figura contra Celta de Vigo en el triunfo 2 a 0—, pero pareció sentir el hecho de volver a adaptarse a jugar como "9"; es que bajaba varios metros a buscar la pelota, para arrancar con velocidad y potencia desde atrás, pero el equipo perdía al referente de área, porque si bien generaba situaciones de peligro, pocas veces encontraba a un compañero en la posición suya, como "9". Ya sobre el final de la pretemporada Lasarte le dio más minutos a Silveira y lo confirmó de titular.

Ya en la segunda fecha, contra Plaza Colonia, retornó el riverense a la titularidad, pero en la posición que le encontró Munúa: como extremo por izquierda, siendo por momentos un delantero neto y por otros casi que un lateral.

En ese momento, el DT colocó a Sebastián Fernández como centrodelantero. En la derrota contra Liverpool fue uno de los mejores del equipo, incluso anotando el empate parcial, y en la última fecha frente a Wanderers mostró un muy buen nivel, entendiéndose muy bien con Jorge Fucile y anotando nuevamente un gol importante: el de la remontada que permitió empatar el partido para luego ganarlo.

A tal punto llegó la metamorfosis de Kevin Ramírez, que el propio jugador reconoció ayer que "si tengo que elegir me quedaría por acá, por la izquierda. Agarré el ida y vuelta, el jugar por la banda, y me siento muy bien ahí. Creo que es donde estoy rindiendo más".

Contra Wanderers, Nacional gravitó por el sector izquierdo con Fucile y Ramírez. El riverense dijo al respecto que "eso se trabajó en la semana. En la concentración estábamos hablando de llegar al primer palo; creo que salió muy bien". Durante el juego, "Fuchi" le insistió a sus compañeros con el centro por abajo al primer palo.

Cinco jugadores trabajaron de forma diferenciada ayer: Diego Polenta, con un golpe en la zona lumbar; Kevin Ramírez y Tabaré Viudez, por cansancio, al igual que Mauricio Victorino y Martín Ligüera, a quienes se les bajó las cargas.

Hubo acuerdo entre Nacional y Villa Española y el partido se jugará el domingo a las 19 en el Centenario. Precios: Colombes $200, socios $100; Olímpica $300 y $150. América $400 y $300 y América (VE) $200, socios gratis.

JUAN PABLO ROMERO

NACIONALJUAN PABLO ROMERO