SEGUNDA DIVISIÓN

Los de La Teja están en la final y en su centenario, pueden volver a Primera División.

FERNANDO SINSOLO

Progreso llegaba al encuentro semifinal con la imperiosa necesidad de poder revertir el resultado en contra que había obtenido hacía 72 horas frente a Central Español.

Los palermitanos por su parte tenían la tranquilidad de un equipo que llegaba motivado por los resultados positivos y sin que su arco fuera vencido, se esperaba un encuentro de mucha emoción.

Tan solo tuvimos que esperar 2 minutos para que llegara la primera chance de gol, con un tiro libre ejecutado por Joaquin Gottesman y que por centímetros no llegó a conectar Ignacio Lemmo.

La visita desplegaba todas sus cartas por la zona izquierda, donde Joaquín Lemos marcaba la diferencia y en el centro del área siempre estaba al acecho el peligroso paraguayo Clementino González.

El fuerte viento jugaba en contra de las posibilidades del local que no podía ejecutar el fútbol de velocidad, toque y cambio de frente y el mismo era aprovechado por Central Español.

Sin embargo todo no era color de rosas para los palermitanos ya que los locales llegaban con peligro y Quintana logró contener dos balones que llevaban destino de red.

El árbitro Gustavo Tejera cometía su primer error de la mañana, al no expulsar a Gabriel Gotta que ya estaba amonestado y cometió dos fuertes faltas, una de ellas en la cual quedó lesionado y por ello tuvo que ingresar Andrés Fernández.

Para el segundo tiempo todo cambió para el gaucho, porque a los 50 minutos de juego, un claro penal cometido por Clementino González contra Leonardo Onetto fue muy bien ejecutado por Nicolás González.

Los locales con el aliado del viento, eran una tromba sobre el arco de Quintana y no sorprendió que llegara el segundo tanto luego de una jugada de “laboratorio” en donde Lemmo a la salida de un tiro libre dejó solo a Gottesman que con fuerte disparo fusiló al arquero palermitano.

Con la serie a favor el local jugó más cómodo, se resguardó atrás y esperó una contra pero Central lo llevó a su juego de lucha en busca de igualar la semifinal. No lo consiguieron Y los hinchas gauchos festejaron.