PEÑAROL

El aurinegro sintió como nunca antes las ausencias frente a River Plate: vuelven Formiliano, Gargano y ¿Palacios se mete por “Maxi” Rodríguez?

La conclusión en el partido post River Plate parece ser esa: ¡Que no falte nadie más! Las ausencias dejaron en evidencia a un equipo que generó casi una decena de situaciones de gol, pero se encontró con un arquero en gran nivel y al mismo tiempo, terminó pagando muy caro los errores propios.

Este Peñarol, que cosechó 36 de 39 puntos en disputa, consiguió rápidamente una identidad de juego basada en un equipo que luego de un par de pruebas, comenzó a recitarse de memoria. Lo más importante hasta el momento era que siempre que le faltó una pieza, logró disimularla. La partida de Nahitan Nández para este segundo semestre, sin dudas, dejó un vacío enorme. Pese a ello, Leonardo Ramos encontró en Diego Rossi un volante por afuera desnivelante en el mano a mano. El DT lo sacó del área, lo puso por afuera y le sacó provecho. Por la selección, durante dos partidos más otro en el que estuvieron en el banco, faltaron Guillermo Varela y Cristian Rodríguez. Mathías Corujo y Guzmán Pereira entraron y si bien no brillaron, aprobaron el examen. Lo mismo en el ataque: cuando por diferentes molestias tuvieron que salir algunos de los argentinos, Cristian Palacios saltó al campo de juego, pagó con goles e incluso terminó transformándose en figura.

El pasado miércoles, Peñarol tuvo el reto más difícil de todos: suplantar a Walter Gargano, el jugador más parejo de todo este campeonato. La prueba arrojó resultados negativos. En la primera parte, las pocas veces que River pudo salir de contragolpe, logró trasladar la pelota hasta el área aurinegra aunque no pudo entrar con profundidad a esta esa fatalidad de Yeferson Quintana a pocos minutos del cierre. En el complemento, con el equipo ya más jugado al ataque, la ausencia del “Mota” se sintió aún más. El equipo quedó quebrado y perdió orden. El “Cebolla” tuvo que trabajar mucho más en la recuperación que en la creación y eso se terminó reflejando en el funcionamiento general. No fue solo la marca constante lo que terminó extrañando Peñarol si no también el pase seguro y la salida rápida. Si algo hasta ahora diferenciaba al equipo del segundo semestre con el del primero es que este ganaba los partidos desde la mitad de la cancha, con la presencia del “Mota”, el manejo del lacacino y el vértigo de Rossi y el “Lolo” Estoyanoff por las bandas. Sin el sanducero, fue un equipo mucho más frágil al margen que de todos modos se las ingenió para generar sus chances y poner en aprietos al rival.

Las bajas lo obligaron a tapar huecos y eso también lo terminó perjudicando en el banco de suplentes donde tuvo que hacer debutar de apuro a Darwin Núñez, un delantero de apenas 18 años.

Por eso, para estas dos últimas fechas más, en Los Aromos cruzan los dedos para que no aparezcan nuevas lesiones ni suspensiones.

A la cancha. Para ir a la Villa, el aurinegro contará con el regreso de Walter Gargano (ante el “Darsenero” cumplió una fecha de suspensión por acumulación de amonestaciones. Además, se espera que el DT también pueda tener a la orden a Fabricio Formiliano (contractura en adductores) y Cristian Palacios (contractura en el recto anterior cuádriceps). Ayer entrenaron de manera diferenciada y se espera que hoy ya lo puedan hacer a la par de sus compañeros para estar desde el vamos el próximo sábado en el Tróccoli. “Tito” y “Mota” están seguros de regreso en el 11... ¿Y el “Chorri”? El flojo desempeño de Maximiliano Rodríguez en el Saroldi, que regresaba tras dos fechas de inactividad por una contractura, más el gran rendimiento que arrastraba el salteño plantean la interrogante. Lo que es seguro es que el goleador del Uruguayo volverá a la convocatoria y deberá cuidarse, ya que arrastra cuatro amonestaciones.

Entradas. Para este cotejo, Cerro puso a disposición de Peñarol 7.600 entradas. Los fanáticos aurinegros ya pueden adquirir sus boletos a través de Abitab. La Tribuna Brasil tendrá un costo de $500 y la cabecera Paraguay $400.