El Brasileño fue el jugador más influyente de un equipo mirasol con poco ataque.

El brasileño (7) es de esos que juega bien los partidos importantes. Generalmente rinde más en ataque que en defensa, pero en este clásico además se hizo dueño de su sector, prácticamente anulando a Leandro Barcia.

Diogo se ha convertido en una pieza importante en el esquema de Pablo Bengoechea, porque suele sorprender con sus incursiones. Ayer no fue la excepción.

Con poca profundidad el "Japo" primero y Urretaviscaya después en la izquierda, Diogo se las ingenió para llegar hasta el fondo, sin que ello significara perder rendimiento defensivo. Le cometieron la falta que generó el gol.

Sin responsabilidad en el gol. Antes tuvo una muy buena doble tapada en la primera mitad, primero ante disparo de Gorga y luego frente a Barcia.

Jugó otro gran partido en el lateral derecho. Le costó medir la velocidad de De Pena, pero cuando lo hizo ya no perdió. Su prioridad es marcar y en eso no falló.

Tuvo algunos problemas cuando lo encararon. El zaguero debió recurrir al golpe para frenar algún empate y le costó la amarilla. Buena labor en el juego aéreo.

Muy buen primer tiempo, anticipando a los rivales tanto por arriba como por abajo. En la segunda mitad tuvo algún problema con pelotazos cruzados.

Comenzó con piques demoledores, pero de a poco fue perdiendo protagonismo y terminó siendo poco habilitado y sin desequilibrar en el último cuarto de cancha.

Generoso como siempre en el despliegue, pero incurrió nuevamente en la mala entrega y la pérdida de pelotas, como la que costó el gol en contra.

Importante en la primera media hora de partido, mientras Peñarol tuvo la pelota, porque le dio salida prolija al equipo. Cuando debió marcar no fue tan efectivo.

Mejoró mucho en la segunda mitad, cuando el equipo pasó a jugar 4-4-2 y él volvió a la derecha. Metió buenos pases y se asoció para la salida con Aguiar.

Comenzó como único punta neto y durante gran parte del partido quedó aislado. Mejoró cuando Leyes lo acompañó arriba, pero poco pudo hacer.

Mientras estuvo en la cancha fue de los más claros. Metió un gran tiro libre y distribuyó muy bien el juego. A los 54’ se fue sustituido y Peñarol sintió su salida.

Entró y peleó más de lo que jugó. Acompañó a Zalayeta en la ofensiva y poco aportó. En su descargo cuenta que no fue bien habilitado.

Fue decisivo en el resultado con el soberbio tiro libre que ejecutó para anotar el 1-1. Tuvo pocos minutos, pero los aprovechó para irse como el héroe del día.

El zaguero entró para jugar los últimos minutos, reforzar la retaguardia y asegurar el empate, un resultado que dejó a Peñarol como único puntero.

clásicoDANIEL ROSA