EN JARDINES

Danubio y Defensor Sporting jugaron en el estadio María Mincheff de Lazzaroff  una nueva edición de su clásico y no pudieron superarse a pesar de que ambos necesitan sumar de a tres para mejorar en la tabla. El partido tuvo muy poco de clásico. 

PRIMER TIEMPO. El primer tiempo fue discreto con pocas posibilidades de gol, aunque las más claras fueron para el equipo de Leonardo Ramos. Los locales llegaron por afuera y Rodrigo Piñeiro comenzó a crear problemas para los rivales con su movilidad. A los pocos minutos el "Loly" ya había insinuado  con una jugada personal y un centro hacia atrás a la que no llegó nadie. 

A los 16' Defensor Sporting se salvó  cuando Piñeiro habilitó a Facundo Labandeira que sacó un remate cruzado y Alejandro González la sacó en la línea. Y al final, a los 44' otra vez Labandeira obligó al coloniense Bernardo Long a una gran atajada para salvar a su arco. 

Los violetas, mientras tanto, tuvieron muy poco protagonismo de mitad de cancha hacia adelante. La única posibilidad fue un tiro de lejos de Mathías Cardacio. A propósito, el "Bocha" terminó sentido. 

SEGUNDO TIEMPO. El complemento fue aún más aburrido que el primer tiempo a pesar de que los violetas intentaron emparejar las acciones. Recién cuando ya se habían jugado 25 minutos una pelota pasó cerca de uno de los arcos. Fue un tiro de Leandro Sosa que salió desviado, pero al menos el danubiano tuvo la intención de rematar al arco. 

La más clara del equipo visitante se dio apenas unos minutos después que ingresara Adolfo Lima quien protagonizó una jugada de ataque a la que no pudo culminar bien Alan Rodríguez.  

Cerca del final el "Loly" Piñeiro, que fue uno de los que más quiso en ataque, probó de afuera, pero el arquero Long estuvo atento y despejó hacia el costado para que Rodrigo Rojo la alejara del todo. 

Leonardo Ramos le dio otra frescura a su equipo con tres cambios, pero fueron tardíos, a los 85 minutos. Uno de los ingresos, Cristian González remató de afuera y la pelota se fue apenas desviada. Quizás si las variantes hubieran sido antes, la historia pudo haber cambiado.

Pero no lo hizo y fue un 0 a 0 bien grande que terminó con los dos hombres de más calidad en el banco: Juan Albín por el lado violeta y Carlos Grosmüller por el local. 

Ambos equipos necesitaban sumar de a tres puntos  porque están abajo en la tabla y comprometidos en el descenso, pero apenas se tuvieron que conformar con uno. Un clásico que no fue tal.