Para la revancha de la semifinal de la Copa del Rey, Luis Enrique se la juega con suplentes y jugadores de la cantera.

Con un partido prácticamente de trámite para los azulgranas, Luis Enrique prefiere no correr riesgos y deja en Barcelona a los defensas Gerard Piqué y Javier Mascherano, al volante Andrés Iniesta y al delantero uruguayo Luis Suárez, que no podrían jugar la final si recibieran una tarjeta este miércoles.

Tampoco viaja a Valencia el astro argentino Lionel Messi, que el martes se sometió a una pequeña intervención renal para solucionar los problemas que arrastraba desde el cólico nefrítico que sufrió en diciembre en el Mundial de Clubes.

Luis Enrique también decidió darle descanso a otros habituales titulares como el portero Claudio Bravo y los defensas Jordi Alba y Dani Alves, así como a Sergio Busquets, Arda Turan y el brasileño Neymar.

"Es una situación extraña", reconoció el martes Luis Enrique, afirmando, no obstante, que "nos olvidaremos del resultado de ida y el objetivo es el de siempre, espero que salgamos a ganar y ser competitivos".

Salvo debacle, el único aliciente del partido es ver si el Barça aumenta su racha imbatido. Si no pierde en Mestalla, superará el récord de 28 partidos consecutivos sin perder del equipo dirgido por Pep Guardiola.

El técnico azulgrana lleva para el partido (20H00 GMT) a los arqueros Marc-André Ter Stegen y Jordi Masip, los defensas Marc Bartra, Thomas Vermaelen, Jérémy Mathieu, Douglas Pereira, Aleix Vidal y Adriano Correia, los mediocampistas Sergi Roberto e Ivan Rakitic y los delanteros Munir el Haddadi y Sandro Ramírez.

Luis Enrique completó la convocatoria con cinco jugadores del Barça B (Sergi Samper, Gerard Gumbau, Wilfrid Kaptoum, Juan Cámara y Daniel Romera) y otro del equipo juvenil, Carles Aleñá.

Barcelona visitará a Valencia este miércoles a las 17 horas de Uruguay.

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