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Los bolivianos se quejan de la designación dePatricio Loustau

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Foto: archivo El País.
Martin Mejia - STF - AP - AP

Los dirigentes de Bolivia sostienen que“en los (jueces) rioplatenses hay cierta inclinación para favorecer a sus vecinos”.

La dirigencia de la Federación Boliviana de Fútbol se ha manifestado susceptible en torno a la circunstancia de que haya sido designado un árbitro argentino para el partido que Bolivia jugará el próximo jueves en La Paz ante Uruguay por las Eliminatorias del Mundial 2018.

Los directivos locales han expresado públicamente su recelo porque sostienen que, al tratarse de un partido protagonizado por los celestes, debió nombrarse a un árbitro de otra nacionalidad, ya que consideran que “en los (jueces) rioplatenses hay cierta inclinación para favorecer a sus vecinos”, con lo que –al ser expresado de esa forma- en la dirigencia del fútbol boliviano hay gente muy joven, o de mala memoria, que no vio o no recuerda cuando Baldassi en las Eliminatorias para 2002 validó un gol en offside con el que Brasil le empató a Uruguay en el Centenario, y menos aún tiene presente cuando, también en Montevideo, Juan Bava no vio un penal grande como el estadio que le cometió Ricardo Gomes a Fonseca en el partido que celestes y brasileños igualaron por la clasificación para Estados Unidos 94, y en la misma tarde que Branco le metió la plancha en el pecho a Francescoli en el área de Brasil y “no pasó nada”.

Eso sí, los principales de la Federación Boliviana se quejan específicamente del nombramiento de Patricio Loustau, recordando su arbitraje en el partido de septiembre de 2013 que Uruguay le ganó a Perú en Lima por las Eliminarorias del Mundial pasado, y en ese sentido hay que convenir que –al menos para uno- aquella noche si el argentino no cobraba el “penalito” de Advíncula a Suárez nadie iba a decir nada, y que en el foul de atrás que hizo Yotún y le valió la tarjeta roja, Loustau la pudo sacar adelante cobrándole “mancha”.

En fin, es claro que los dirigentes bolivianos están tratando de llevar agua para su molino, algo que en materia de fútbol y presiones desde afuera de la cancha es, como se dice habitualmente, más viejo que el agujero del mate; pero, al menos en este caso, parece que lo más prudente para prejuzgar es ponerse bifocales.

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Foto: archivo El País.

eliminatoriasJORGE SAVIA (Enviado)

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