Respeto. Esa es la palabra que mejor define lo que más llamó mi atención en estos cuatro días en Barranquilla.

Respeto a Uruguay, a su historia, a Peñarol y Nacional también, pero principalmente a este grupo de futbolistas que con lo que han hecho en este proceso de 10 años y en sus respectivos clubes, se han ganado la admiración de los fanáticos de este deporte fuera de su país.

El Metropolitano ardía. Los equipos estaban a punto de salir a la cancha cuando por las pantallas del escenario, la transmisión televisiva mostró al Maestro Tabárez. La marea amarilla que ocupaba las tribunas y que hasta hacía segundos había ovacionado a sus ídolos mientras eran anunciados por los parlantes, se rendían ante el entrenador de La Celeste que ingresaba a la cancha para acomodarse en el banco de suplentes. "Sinceramente, no me di cuenta; pero lo agradezco muchísimo. Siempre he pensado que la persona colombiana en su mayoría es buena gente, alegre y sincera. Y creo que el deporte debe ser así: respetarse, competir con todo y una vez que termina la competencia, respetarse de nuevo", reconoció después Tabárez al ser consultado por este hecho.

Tan solo un día antes el que no había escatimado en elogios para el entrenador de Uruguay fue justamente José Pékerman. "Conozco profundamente a Tabárez y sé lo que quería decir al asegurar que en la Eliminatoria no importa cómo se juega, sino simplemente ganar puntos. Él es un entrenador top. Los sudamericanos debemos estar orgullosos de su trayectoria. Siempre ha entendido que el fútbol se gana jugando bien y teniendo equilibrio. Es totalmente cierto que en la Eliminatoria se clasifica con puntos y estos son necesarios en cada partido y entiendo que es así".

Algo de esto, en diferentes hechos, pude palpar en estos días en "la arenosa", como se conoce a esta ciudad. En el hotel, en un taxi o en la calle, al notar que era uruguayo, los temas de conversación terminaban de forma inevitable en Luis Suárez y Edinson Cavani que, más que respeto, por momentos parecía que pasaba a ser temor.

Por eso, tampoco fue sorpresa ver la cantidad de colombianos que día a día se agrupaban en la entrada del Hotel GHL para poder llevarse una selfie con el "Pistolero" y el "Matador". Mucho menos cuando terminado el encuentro, un grupo de niños se metió a la cancha para llevarse la firma y una foto con "Lucho".

Con las charlas también venían preguntas, anécdotas e incluso algunas sorpresas referentes a varias figuras de este proceso. "¿Por qué no citan más a Lugano?" y "¿qué es de la vida de Forlán?", fueron dos de las consultas más frecuentes.

También durante el partido, colegas colombianos quedaron sorprendidos con las edades de Fernando Muslera (30), "Palito" Pereira (30) y "Cebolla" Rodríguez (31), a quienes según ellos los ven jugar "desde hace mil años" y los hacían ya "mucho más grandes".

Con el resultado final, también resaltaron las virtudes de Uruguay para sobreponerse siempre a la adversidad, sea quien sea el que esté defendiendo la camiseta. Recordaron el partido en Montevideo, donde Uruguay goleó 3-0 sin Suárez y Cavani y comentaron: "Ese es nuestro gran problema. Somos Jamesdependientes. Como Argentina con Messi".

El proceso Tabárez ha transformado a Uruguay. Lo reposicionó nuevamente en la élite del fútbol y lo convirtió en una marca, en un sello identificativo, algo que excede a una simple selección de fútbol.

Suárez y Cavani, con trascendencia mundial por sus actuaciones en Barcelona y PSG, se roban todas las miradas, pero este proyecto ha dejado sus huellas fuera de fronteras luego de 10 años de trabajo.

El de Uruguay es un equipo que sale de memoria y por eso, en Colombia conocían tanto de los cracks de arriba o Godín como del "Cacha" Arévalo Ríos.

Se lo ganaron. La marca Uruguay es patrimonio mundial y es gracias al trabajo en toda esta última década. Más que nunca, se aplica la frase que el DT utilizó en su discurso a la vuelta del Mundial de Sudáfrica: "El camino… el camino es la recompensa".

Los colombianos demostraron una gran admiración por la selección uruguaya. En un país futbolero como este todos conocen a Suárez, Cavani y Godín, pero también hay un respeto inmenso por el Maestro Tabárez y el equipo que desde hace 10 años viene forjando.

ÁNGEL ASTEGGIANTE

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