Segunda fecha y la Albiceleste sigue sin poder ganar. Al debut con sorpresiva derrota en casa (0-2) a manos de Ecuador le sumó un empate sin goles de visitante frente a Paraguay. Los guaraníes perdieron la punta.

Un paso de hormiga, un avance de caracol. Así de lenta y retrasada empezó la Argentina las Eliminatorias. Lo de anoche fue más digno que lo de Ecuador, si es que existe algo más subterráneo que lo hecho el jueves en el Monumental. En emergencia futbolística y con una formación emparchada, el equipo al menos dio la cara, no se escondió. Insuficiente para adornarla con una sonrisa, pero con gesto menos mustio que el que traía.

Dos partidos con un solo punto y sin goles en 180’ es un balance muy pobre. Sin Messi y Agüero, apartado Higuaín, desenfocado Di María, la Argentina no tiene pólvora. Le cuesta una enormidad encontrar el arco. Y no hay que caer sobre Tevez, si bien tuvo una ocasión y se le fue por arriba. El Apache se pareció al de Juventus, al de Boca: barrió el frente de ataque y generó las mejores ocasiones. Se llevó un codazo de Cáceres en el rostro y sólo si estaba exhausto se puede justificar su reemplazo a 15 minutos del final.

La derrota con Ecuador resintió la confianza y los numerosos cambios (5) restaron soltura y coordinación en el comienzo. Más que a imponer condiciones, el seleccionado entró en plan de estudio. Con Kranevitter y Mascherano tirando el ancla en la zona media. Le llevó un tiempo al equipo amigarse con la pelota, asociarse, no caer en la tentación del pelotazo. También costaba disimular cierto nerviosismo e imprecisiones con la pelota.

El Paraguay de Díaz, consciente de que recibía a un rival herido, buscó hacerle daño. Trató de ser pulcro con la pelota, disputó el control y la iniciativa. Sorprendió con Derlis González de enganche, capaz de preocupar con su buena técnica y toque a Mascherano.
El partido fue mayormente parejo, cada uno tenía sus momentos y amenazaban más de lo que concretaban. Le llevó un tiempo a la Argentina juntarse alrededor de la pelota, erradicar algunos intentos individuales solitarios.

En un Defensores del Chaco calmo, que lejos estuvo de ser una caldera, la Argentina se vuelve con un empate trabajado, a pulmón, con más entrega que inspiración. Noviembre traerá a Brasil y Colombia. Esta doble fecha inicial fue un dolor de cabeza para la Argentina. Todavía sigue en busca del remedio.

El entrenador de la selección argentina, Gerardo Martino, habló tras el empate ante Paraguay y se mostró autocrítico. “Hay que tener entereza, valentía para salir de este tipo de rachas. Por eso recalco la actitud, aunque yo siempre remarco el juego: fueron valientes a la hora de jugar”, dijo el técnico. Sobre los aspectos negativos la respuesta fue clara: “Lo malo es la poca cantidad de puntos”.

Estadio: Defensores del Chaco
Árbitro: Andrés Cunha. Asistentes: Mauricio Espinosa, Miguel Nievas (terna de Uruguay)
Televisa: Gol TV

Paraguay: Silva; Valdez, Da Silva, Aguilar, Samudio; Cáceres, Ortigoza (37' Aranda), Ortiz, González (76' Romero); Lezcano y Barrios (67' Santander). DT: R. Díaz

Argentina: Romero; Zabaleta, Otamendi, Funes Mori, Más; Kranevitter, Mascherano; Di María, Pastore (67' Lamela), Lavezzi (83' Gaitán); y Tevez (73' Dybala). DT: G. Martino

Amarillas: Santander y Valdez (P). Zabaleta y Funes Mori (A)

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