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Un toque de país desarrollado

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La economía uruguaya atravesó en los últimos tiempos por uno de los periodos de mayor expansión en su historia. Son 12 años de crecimiento ininterrumpido del Producto Interno Bruto (PIB), en los cuales se producen cambios que terminan siendo estructurales y se incorporan a la vida económica del país. En este contexto se destaca el aporte del sector de las Comunicaciones”.

La economía uruguaya atravesó en los últimos tiempos por uno de los periodos de mayor expansión en su historia. Son 12 años de crecimiento ininterrumpido del Producto Interno Bruto (PIB), en los cuales se producen cambios que terminan siendo estructurales y se incorporan a la vida económica del país. En este contexto se destaca el aporte del sector de las Comunicaciones”.

De esta manera decidida, empieza un estudio de Horacio Bafico y Gustavo Michelin, publicado en este diario el 9/4/15.

En medio de una llovizna de malos presentimientos referidos al futuro inmediato de la economía, vale destacar un sector que alivia el mal reinante; interrumpe el corto circuito depresivo.

Nada deprime más que la depresión ajena, la amenaza se acelera rebotando y gira como un perro que quiere morderse la cola.

Para entender el fenómeno Antel, los autores, ByM, explican:

- “Más del 80% del precio pagado por un servicio de comunicación es valor agregado en retribución de los distintos factores productivos intervinientes: la mano de obra y el capital.

Más allá de los usos laborales y profesionales, el sector experimentó una gran expansión debido al uso intensivo, particularmente por parte de los más jóvenes, de los teléfonos celulares.

El chateo permanente, el uso extendido de las redes sociales y la bajada de distintos contenidos para esparcimiento, están transformando los patrones de conducta y la forma de relacionarse de la población. Pero quienes participan de estas movidas seguramente no sean conscientes de que están contribuyendo al crecimiento económico. Ese mayor uso por esparcimiento se ve reflejado en la estructura de gasto de los particulares”.

- Es común en la mesa de mi casa, los domingos a la hora de almorzar, que haya sobre el mantel, cuatro o cinco teléfonos último modelo apoyados junto al plato, que son pellizcados y de vez en cuando mostrados. Cada tanto, alguno de los jóvenes, levanta el instrumento y aparece lo más imprevisto en la pantalla, la cara de un pariente con el cual hablamos, las ruinas de Machu Picchu, un gol de Suárez; la foto del postre que vamos a comer y está intacto presidiendo la reunión.

Como la comunicación está incorporada a la vida diaria -dicen ByM- “se destaca el aporte del sector de las Comunicaciones que, con su fuerte desarrollo, aportó al crecimiento del PIB y pasó a ser uno de los sectores relevantes de la economía uruguaya.

Por un lado, se incorporó a nuestra vida diaria con mucha fuerza y ocupando un lugar trascendente, al punto tal que resulta difícil pensar el mundo sin el apoyo de los servicios de las comunicaciones.

De la mano de una fuerte caída de sus precios y constantes cambios tecnológicos provocó un gran aumento de la demanda, siendo el componente del gasto de consumo final de la economía que más au-mentó en la última década”.

Cuando los milagros se convierten en hechos cotidianos al alcance de la mano, pierden misterio y ganan popularidad. Todavía los teléfonos celulares están en evolución y por consiguiente los compradores deben amortizar el gasto de las invenciones, el estudio y la experimentación que requiere cada novedad.

Pero a medida que se estabilice el modelo ideal, el precio será menor. Las computadoras cada vez cuestan menos y cada vez son mejores. Es la regla natural de las actividades repetitivas.

Vuelvo a copiar a ByM:

- “El mayor uso por esparcimiento se ve reflejado en la estructura de gasto de los particulares. A lo largo de la última década se produjeron cambios importantes en los patrones de consumo, con aumentos en algunos rubros y descensos en otros. En general, el gasto del consumo total creció 56% en términos reales entre el 2005 y el 2012, una tasa históricamente muy alta pero que queda totalmente superada por la observada en el gasto en comunicaciones que en el mismo período se multiplicó por cinco.

Ello llevó a un cambio en la estructura del gasto. Para evaluar el impacto sobre el bolsillo de los consumidores, el análisis debe hacerse en términos monetarios y no físicos, dadas las restricciones presupuestales existentes.

La evolución de los precios finales es clave en tal sentido. Mientras el índice de precios del gasto de consumo final aumentó 52% entre 2005 y 2012, los precios de las comunicaciones cayeron a la mitad.

El abaratamiento es un factor fundamental para explicar la mayor demanda por comunicaciones (junto a los continuos adelantos tecnológicos).

Pero, al mismo tiempo, ante el aumento de los restantes rubros no implicó un mayor peso en la estructura final de los consumidores. De hecho, el gasto en el rubro Comunicaciones representaba el 5,3% del gasto monetario total de los particulares en 2005, subió al 6,8% en 2008, cayendo desde entonces hasta el 5,4% en 2012. Es un claro ejemplo de mejora del bienestar. Gasto lo mismo pero obtengo más bienes.”

Lo teléfonos smart son cada vez más perfectos y más serviciales, pero manejarlos con soltura, no es fácil. Con el tiempo llegará su simplificación.

El comentario de lo escrito por Bafico y Michelin que transcribí largamente (según lo merece) encuadra en el campo económico y su difusión es en buena medida un contraveneno. La abulia, la desilusión, el pesimismo, la condición de ser timorato, disminuyen la iniciativa. Como una contra, contra esa contra, vale un ejemplo triunfante; es la ayuda más eficaz para mitigar el miedo contagioso, creador de riesgos imaginarios.

Sin que nadie lo comentara mayormente, una actividad multiplicó por cinco, su aporte al Producto Bruto Interno: las comunicaciones.

Esta comprobación amerita que se estudien rubro por rubro las diversas actividades productivas y el futuro que se prevé para cada una. Las frases que más me impresionaron en el texto ByM, fueron:

- El aporte del sector de las comunicaciones es un sector que sin dudas capta la atención de todos, pero su aporte al crecimiento y al PIB pasa por lo general inadvertido”. Y agregan un poco después:

- “También pasa desapercibido el aporte al PIB de las comunicaciones propiamente dichas debido a que el mismo está asociado a los servicios que utilizan las comunicaciones por un lado; y a los equipos con los cuales se apoyan los servicios y las comunicaciones para llegar a los usuarios, por el otro. Tanto en el área de los equipos como en el área de los servicios que utilizan las comunicaciones, los cambios son de vértigo”.

La semana siguiente al artículo de Bafico y Michelín, Danilo Astori publicó una nota excelente agregando información complementaria.(UyPress, 16/4/15).

Sería bueno que ningún rubro productivo pasara inadvertido en cuanto a su aporte al PBI. Resulta un tanto desolador para quienes somos ajenos a la disciplina económica, que recién ahora se publicite lo sucedido en la actividad más llamativa de la década; un sedante para empresarios, personas que resuelven al borde de un ataque de nervios, cuando se agita un bajón continental.

Cabe cerrar estos comentarios recorridos por los pretiles de una materia que miro desde afuera, preguntando si es acertado recortar los planes de Antel, el único ente no decadente.

No deja de ser preocupante el futuro del contrato firmado con Google, para el tendido de un cable submarino incomparable con todo lo conocido. He aquí el caso de otro gasto grande y remunerador.

Es inusual que un país en desarrollo gaste, invierta millones para ganar; la contra figura es el gasto deplorable, el barril sin fondo de la burocracia, que come y no paga.

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