LA CLAVE
En confirmación de aquello de que al Uruguay todo llega, aunque mucho tiempo después, parece que vamos por fin hacia la erradicación de las bolsas de plástico si no son biodegradables o para compost. Esos elementos tan prácticos como contaminantes llegan a los 1200 millones al incorporase cada año al mercado uruguayo y nueve de cada diez, pasan por los supermercados. En un país tan leguleyo como el nuestro, la prohibición de su venta y distribución, vendría por una ley.