@|Creo que el bloqueo a los lácteos uruguayos por parte de Brasil es fruto o reflejo de la propia inestabilidad institucional y política por la que pasa el país norteño.

Para el economista y analista político Plinio de Arruda Sampaio Jr., el país está inmerso en “la crisis de la República”: las instituciones se resquebrajaron, hay mucho desempleo, hay disconformidad social, desestructuración de la industria, presencia de militares en las favelas, y revitalización de políticas autoritarias con el riesgo de un golpe militar.

Hace unos días, el Supremo Tribunal Federal le concedió al Congreso la potestad de suspender o habilitar a senadores o diputados imputados por cuestiones éticas. Por lo tanto, y desde ahora, este órgano del Estado puede “acoger” nuevamente a políticos que fueron destituidos de sus cargos por corrupción.

Según el profesor universitario Roberto Romano, de la Universidad Federal, se configuró “una dictadura” en el Poder Legislativo, que subordina al Poder Judicial a sus intereses.

Ante esta situación de inestabilidad, el gobierno uruguayo y los partidos políticos en consenso deben buscar soluciones a los sectores de la industria láctea uruguaya a largo plazo, porque aparentemente, los vaivenes con Brasil parecen ya una realidad absoluta.

El mercado mundial de la alimentación existe, entonces, hay que estudiar alternativas de exportación en países estables política e institucionalmente.