@|Intervenciones de urgencia.

Es común leer en la prensa en general, cuando se refieren al caso de un herido de bala, que la víctima es operado de urgencia, para extraerle el proyectil. 

Gran error. Eso podía existir en las viejas películas del Far West, y nada más. 

Los enfermos son operados de emergencia para reparar las heridas que causó el proyectil en diferentes órganos y estructuras, pero fundamentalmente para detener las hemorragias internas y/o externas que desangran y matan al herido. El proyectil metálico, al quedar alojado en el organismo, es perfectamente tolerado, y únicamente puede causar trastornos por irritación si queda en contacto con un nervio, o afecta la movilidad de alguna estructura móvil. Pero de ningún modo esto es de riesgo vital. 

El que suscribe ha sido cirujano de urgencia del Hospital Pasteur durante 12 años y posteriormente fue 8 años cirujano de guardia del Hospital de Clínicas siendo simultáneamente docente de cirugía de urgencia. 

En los cientos de casos operados, solamente se extrajo el proyectil cuando en el curso de una intervención quirúrgica se encontraba el mismo en el campo operatorio. 

Como anécdota debemos referir que más de una vez hemos visto en estudios radiológicos hechos por cualquier causa, la presencia de uno o más proyectiles que quedaron alojados en diversas partes del organismo, ignorados por el paciente, y totalmente asintomáticos.