Publicidad

Zoo: ¿hacia dónde vamos?

Compartir esta noticia

La guerra de los zoológicos continúa. El de Villa Dolores está cerrado pero podría convertirse en un refugio de animales según una sensata propuesta de Álvaro Garcé, candidato nacionalista por el Partido de la Concertación.

La guerra de los zoológicos continúa. El de Villa Dolores está cerrado pero podría convertirse en un refugio de animales según una sensata propuesta de Álvaro Garcé, candidato nacionalista por el Partido de la Concertación.

El del Parque Lecocq recibe atentados, amenazas y reclamos. La Intendencia de Montevideo aumenta las guardias en este último, sumando policías y más serenos. A esto se adicionan otras actividades, como la de la Comisión Nacional Honoraria para el Bienestar Animal y la ONG “For the Animals Uruguay”.

La conflictividad en torno al futuro de los animales se mantiene, a veces con tristes consecuencias como la reciente muerte de un ciervo liberado sin entrenamiento previo para la vida salvaje. Sería interesante saber qué habría pensado sobre todo esto el matrimonio formado por Alejo Rossell y Rius y Dolores Pereira, quienes legaron al municipio, hace algo más de un siglo, su “jardín zoológico”. Cuando se celebró aquel centenario, se comprobó que en plena fiesta alguien se robó un tucán, al tiempo que se anunciaba algo que ya ahora luce un tanto superado: el “Sistema Departamental Zoológico” englobando Villa Dolores, Museo Oceanográfico Dámaso Antonio Larrañaga y el Parque Lecocq.

Ante tantas instancias, no está de más revisitar un sueño. El del arquitecto Mario Payssé Reyes.

En 1948, la Intendencia de Montevideo envió al citado arquitecto a EE.UU, para que recopilara material sobre zoológicos. Payssé Reyes estuvo más de seis meses recorriendo 26 estados de la Unión. Desde allí fue enviando correspondencia a la Intendencia, brindando visiones sobre lo que iba observando. En una de las cartas decía: “Después de haber visitado y observado los ocho mejores (hay más de cincuenta en los Estados Unidos), sigo convencido de lo superior que puede, con el tiempo, ser el nuestro y lo acertado de su ubicación a pesar de que la gente lo pueda encontrar lejano del centro de la ciudad”.

Cuando Payssé Reyes regresó a Montevideo se aplicó a cumplir su objetivo de materializar en Santiago Vázquez el “zoológico zoográfico”. Un lugar donde los animales estarían ubicados según su área de distribución, como si estuvieran en su hábitat natural. Una iniciativa pionera a nivel internacional, incluyendo rasgos tales como una de las jaulas más grandes del mundo, donde podrían volar cómodamente los cóndores.

Del plan de Payssé solo se concretaron algunos aspectos parciales y de las área zoográficas apenas si se materializó la africana. ¿Sabría alguien hoy rescatar algo de aquella iniciativa presentada formalmente en setiembre de 1948? En aquellos momentos se dijo que “la imaginación del hombre ha concebido y realizado el audaz proyecto de que los animales puedan vivir en aparente libertad y un medio lo más semejante posible al autóctono de cada especie”.

Las colecciones de animales tienen raíces lejanas. Por el año 2300 AC, en Ur, ya había un parque de fauna. Moctezuma tenía un zoológico enorme, donde intercalaba animales extraños con seres humanos deformes. Estos son solo dos de los numerosos antecedentes. En Montevideo, en el siglo XIX se conocieron “la quinta de los bichos” del señor Nicola, el zoo de Buschental y luego Villa Dolores. ¿Hacia dónde iremos en este año de 2015?

SEGUIR
User Admin

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

Álvaro Casal

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad