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Verano; un paréntesis

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Desde los tiempos originales hasta hoy, el verano en estas tierras no registra acontecimientos relevantes considerados removedores. No se trata de algo muy original ya que pueblos con tiempos calurosos expresan una alegría constante que parte desde el estado permanente de humor y se instala en distintas expresiones, particularmente en la música.

Este año 2014 viene con algunos contenidos anunciados. Por un lado es un año electoral. Y, por otro, es tiempo de un nuevo mundial de fútbol que mueve la inquietud ciudadana. En esta oportunidad se desarrollará en Brasil y participará nuestra selección nacional con todo lo que ello implica. Y, como se suele decir, el ruido comenzará a sentirse cuando llegue la última bicicleta de la vuelta ciclista. Hecho que desde siempre pone punto final al descanso veraniego nacional.

La actividad electoral ha cambiado significativamente. En parte porque los medios tecnológicos de comunicación han influido sobre las costumbres. En parte porque

Desde los tiempos originales hasta hoy, el verano en estas tierras no registra acontecimientos relevantes considerados removedores. No se trata de algo muy original ya que pueblos con tiempos calurosos expresan una alegría constante que parte desde el estado permanente de humor y se instala en distintas expresiones, particularmente en la música.

Este año 2014 viene con algunos contenidos anunciados. Por un lado es un año electoral. Y, por otro, es tiempo de un nuevo mundial de fútbol que mueve la inquietud ciudadana. En esta oportunidad se desarrollará en Brasil y participará nuestra selección nacional con todo lo que ello implica. Y, como se suele decir, el ruido comenzará a sentirse cuando llegue la última bicicleta de la vuelta ciclista. Hecho que desde siempre pone punto final al descanso veraniego nacional.

La actividad electoral ha cambiado significativamente. En parte porque los medios tecnológicos de comunicación han influido sobre las costumbres. En parte porque antes existía la sensación de que una elección cambiaba las realidades nacionales. Hoy cuando todas las fuerzas políticas han pasado por el gobierno no se alimentan grandes expectativas de transformación. También el mundo nos envía sus mensajes, ya que no existen ejemplos endiosados de transformaciones políticas en el más amplio sentido de la palabra, que generen utopías anhelables.

En este aspecto, lo primero que merece reafirmarse es la convivencia democrática, las instituciones republicanas y libres, con la separación de poderes que evita los ensueños de poder arbitrario de personas o grupos.
Los últimos años han conocido una bonanza económica importante para la república, a partir de la valorización y demanda de sus producciones básicas. Tal situación -derivada a un sostenido crecimiento- no ha tenido un aprovechamiento adecuado. Sobre el tema, venimos cerrando la lectura de un libro interesante y claro, que ordena las ideas que hacen a la libertad de las personas y la invasión del Estado en las vidas de los particulares. Se trata de ¿Democracia o dictadura de las mayorías?, de Hana Fischer (2013, ed. Barbarroja).

La obra se inicia con una expresión contundente. "Una de las cosas que más llaman la atención de este siglo, es percibir como América Latina involuciona hacia la barbarie. Y también constatar que sus pueblos se alejan cada vez más de las pautas culturales, que distinguieron e hicieron la grandeza de Occidente". Recuerda luego que "hay dos países paradigmáticos al respecto, por lo impresionante de sus respectivas decadencias. Ellos son Argentina y Uruguay". Y, tiene presente que hacia comienzos del pasado siglo ambos países se ubicaban entre los más exitosos del mundo con realidades comparables en lo que hace al ingreso per cápita a Alemania, Francia e Inglaterra, que eran los países más ricos del planeta. El desarrollo del tema es la obra sobre la que no cabe explayarse más en este espacio.

Solo agregaría que buscando las causas de la situación mencionada la autora comienza por referir a las burocracias internacionales -Banco Interamericano de Desarrollo, Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional- con recetas a las que adhieren nuestros gobernantes y que consideran que la distribución de la riqueza debe realizarse por medio de la intervención de los gobiernos y el estado, antes que por potenciar la libertad del mercado y de las personas, como lo enseñan actualmente naciones con satisfactorios resultados en la mencionada materia.

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Ricardo Reilly Salaverri

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