Publicidad

Trabajando en verano

Compartir esta noticia

Enero suele ser un mes muerto en Uruguay. Sin embargo este año el gobierno apura el paso con algunos de sus proyectos más preciados. La semana pasada el prosecretario de Presidencia Diego Cánepa anunció que "a más tardar el 20 de enero" se firmará el contrato con Aratirí. Varias cosas resultan llamativas de este anuncio estival.

Enero suele ser un mes muerto en Uruguay. Sin embargo este año el gobierno apura el paso con algunos de sus proyectos más preciados. La semana pasada el prosecretario de Presidencia Diego Cánepa anunció que "a más tardar el 20 de enero" se firmará el contrato con Aratirí. Varias cosas resultan llamativas de este anuncio estival.

Lo primero sería la fecha. Siendo Aratirí uno de los temas más polémicos que ha manejado el gobierno en este período, alguien malintencionado podría sugerir que se eligió un momento del año en que la opinión pública está más pendiente de la radiación solar, y de que el viento no le vuele la sombrilla, que de debates políticos. En realidad es que a partir del decreto firmado hace poco, que ubicó a Aratirí en la categoría de "gran porte" de acuerdo con la nueva ley de minería, los tiempos se vienen acelerando con el tema, e incluso la empresa ya ha comenzado a entregar cedulones a los dueños de los predios en los que intervendrá.

Pero hay otros aspectos que sí resultan difíciles de entender. Lo primero es el hecho de que se anuncie la firma de un contrato con la empresa india cuando todavía no están las habilitaciones de la Dinama que harían factible el proyecto. Según se ha sabido, los numerosos cambios que ha sufrido el mismo, sobre todo en materia de ubicación del "mineroducto" y de la terminal portuaria donde desembocaría, han enlentecido mucho el trámite.

Ante esto, el asesor de Presidencia, Pedro Buonomo, en una entrevista en La Diaria afirmó que este contrato "no obliga" al gobierno, ya que todo dependerá de un cronograma que irá en un contrato paralelo. ¿Se firma un contrato que no obliga a una de las partes? ¿Y si la Dinama no otorga la autorización ambiental? ¿Y si prospera la campaña popular para frenar el proyecto? ¿La empresa no podrá reclamar nada al Estado con ese contrato firmado?

Otro aspecto polémico del anuncio, es que el secretario de Presidencia, Homero Guerrero, informó que el mismo será "reservado" y "se está estudiando si se le da difusión". Esto resulta llamativo, ya que el propio Guerrero reconoció que "hay recelo" en la población y que se lanzará una campaña a cargo de los distintos ministerios para explicar las bondades de esta inversión. De hecho en estos días ya se pudo ver publicidad patrocinada por la Dirección de Publicaciones (?) al respecto.

¿No sería mejor que el contrato fuera público para evitar el recelo?
También genera dudas el manejo del tema de la terminal portuaria en plena zona balnearia de Rocha. Según se dijo hace meses, se elegía ese lugar por ser el más apto para construir un puerto de aguas profundas que el país necesitaría con urgencia. Sin embargo, esa urgencia no parece plasmarse en hechos, y ante la falta de fondos, cargas e interesados, se le habilitaría a Aratirí a construir una "terminal chica" en el mismo sitio. ¿Es compatible eso con una mega obra posterior como la anunciada? ¿No da sensación de apuro e improvisación?

Por encima de estas cuestiones técnicas que generan razonables interrogantes, hay aspectos políticos que las agravan. Uno de ellos es la actitud del presidente Mujica a la hora de defender la inversión. Hace semanas sostuvo en su audición radial que lo "ofenden" los que dicen que no les preocupa el medio ambiente. Sin embargo, en esa misma audición acusó a quienes se oponen a Aratirí de ser "representantes de intereses ganaderos que se sienten agredidos porque la minería les aumenta el costo de la mano de obra". Por no recordar cuando llamó de "roñosos" y "egoístas" a los grupos ambientalistas durante un acto del Instituto de Colonización. Pero además ahora comparó los pozos que eventualmente realizaría Aratirí con las canteras que rodean La Paz y Las Piedras que "vistas del cielo parecen un paisaje lunar" y en las que "todos los años mueren ahogados muchos niños y jóvenes bañistas". En qué forma eso es un argumento a favor, resulta difícil de descifrar. Lo que se hace cada vez más complejo ante este tema es intentar tomar una postura razonable ante las visiones catastróficas de algunos que se oponen a todo, y el empuje atropellado y caótico que se percibe desde el gobierno. Se trata de una inversión muy importante, que operará por más de 15 años y que puede cambiar el mapa productivo nacional, ya que hará económicamente viable otra cantidad de proyectos mineros. En la mencionada entrevista Buonomo decía que "este es un solo gobierno, una sola negociación y una sola estrategia". La pregunta es si no sería más adecuado una participación más amplia en algo que puede llegar a ser tan trascendente para el futuro del país.

SEGUIR
Martín Aguirre

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

Martín AguirreEl Encuadre

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad