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Palabras y realidades

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El término indígena (que no tiene nada que ver con la palabra indio) proviene de las palabras latinas ingenerare (crear o generar) e inde, (de allí) y, según la Real Academia, significa “originario del país de que se trata”. Por su parte, aborigen (del latín ab, desde, y origo, origen) significa “originario del suelo en que vive”.

El término indígena (que no tiene nada que ver con la palabra indio) proviene de las palabras latinas ingenerare (crear o generar) e inde, (de allí) y, según la Real Academia, significa “originario del país de que se trata”. Por su parte, aborigen (del latín ab, desde, y origo, origen) significa “originario del suelo en que vive”.

Este último término recién aparece en la edición de 1884 del Diccionario de la lengua castellana de la Real Academia y tiene una segunda acepción: también se dice aborigen “del primitivo morador de un país, por contraposición a los establecidos posteriormente en él”. Marta Moliner considera que el término indígena también se aplica a “los habitantes de un país pertenecientes a la raza propia de él”. Para esta autora, entonces, indígena es prácticamente un sinónimo de aborigen.

Esas definiciones apenas son el principio de un largo camino. La tarea de afinar los conceptos adquiere creciente importancia a medida que los países reconocen derechos a las comunidades indígenas o aborígenes.

¿Qué significa, exactamente, “primitivo morador”? ¿Esa definición se centra solamente en las características heredadas dominantes en un determinado grupo social, o se toman en cuenta principalmente sus características adquiridas, su cultura?

Según los estudios del Genographic Project, es posible sostener que, en sentido estricto, el único aborigen en nuestro planeta es el Homo sapiens que evolucionó en la región del África, y desde allí comenzó a emigrar hace unos 60.000 años.

A lo largo de los siglos los pueblos se han trasladado a través de distancias importantes. Grupos sociales que podrían ser considerados como aborígenes de un lugar, de acuerdo a las definiciones citadas, se expandieron e invadieron el territorio de otras naciones, donde se establecieron desplazando o asimilando a los pobladores originales (es el caso de la migración de los pueblos bantúes en el África). Las mismas regiones han sido habitadas por sucesivas olas de inmigrantes.

¿A partir de cuánto tiempo de permanencia en un determinado territorio se considera que los integrantes de ese grupo invasor o colonizador adquieren la calidad de aborigen? ¿Dos siglos, tres siglos o un milenio a partir de que se instalaron en un determinado territorio?

La extensa Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas (aprobada en el 2007) no contiene una definición de “pueblo indígena”. Un reciente informe de esa organización admite que no lo define porque “es imposible reflejar todos los pueblos indígenas existentes en el mundo y su diversidad”.

En cambio, se proponen principios rectores para identificar a un grupo social como “indígena” o “aborigen” que incluyen la auto identificación de sus miembros como pertenecientes a un pueblo o nación; una continuidad histórica; la existencia de sistemas sociales, económicos y políticos distintivos, así como un idioma, una cultura, unas creencias y un derecho consuetudinario singulares.

Se trata de criterios que requieren una determinada base de identidad cultural, de población y de territorio y que, en la mayoría de los casos, únicamente serán reunidos por pueblos que se refugiaron en áreas remotas donde viven aislados y mantienen su forma de vida original.

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Juan Oribe Stemmer

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