Publicidad

Pobres perspectivas

Compartir esta noticia

En el mes de abril el INE publicó las estimaciones de pobreza por el método del ingreso para el año 2015. La difusión de los resultados pasó desapercibida ya que los mismos no ameritaban demasiado alborozo gubernamental.

La “pobreza” medida a través de la comparación de los ingresos percibidos por los hogares y una línea teórica, tuvo una baja sustancial en los últimos años. El porcentaje de personas que se encuentran debajo de esa línea está relacionado estrechamente a la evolución de variables como el empleo y los salarios.

En Uruguay, al igual que en casi todos los países de la región, ayudado por una situación internacional extremadamente favorable, el PIB ha aumentado y, como es lógico, también lo hizo el ingreso de los hogares. Sumado a ello, las imputaciones de ingresos inexistentes como la cuota del Fonasa, ayudaron a un descenso permanente del número de personas “pobres”. A veces se argumenta que las transferencias de dinero directas a las famil

En el mes de abril el INE publicó las estimaciones de pobreza por el método del ingreso para el año 2015. La difusión de los resultados pasó desapercibida ya que los mismos no ameritaban demasiado alborozo gubernamental.

La “pobreza” medida a través de la comparación de los ingresos percibidos por los hogares y una línea teórica, tuvo una baja sustancial en los últimos años. El porcentaje de personas que se encuentran debajo de esa línea está relacionado estrechamente a la evolución de variables como el empleo y los salarios.

En Uruguay, al igual que en casi todos los países de la región, ayudado por una situación internacional extremadamente favorable, el PIB ha aumentado y, como es lógico, también lo hizo el ingreso de los hogares. Sumado a ello, las imputaciones de ingresos inexistentes como la cuota del Fonasa, ayudaron a un descenso permanente del número de personas “pobres”. A veces se argumenta que las transferencias de dinero directas a las familias que aumentaron sensiblemente durante el primer gobierno del Frente Amplio tuvieron un impacto sobre los niveles de pobreza, pero el efecto es seguramente marginal aunque sí tuvieron impacto sobre los niveles de indigencia. En este sentido solo se rescata la política de aumentos del salario mínimo efectuada durante el segundo gobierno del Frente Amplio, que fue exitosa gracias a las circunstancias muy favorables que vivía la economía.

Así, en el 2014 se había llegado a un 9.7% para el total del país, desagregada en 13.4% para Montevideo, alrededor de 8% para el interior urbano y un módico 2.6% para las zonas rurales. Tomando la nueva metodología aplicada a partir del año 2006 por el INE, el número de personas por debajo de la línea de pobreza pasó de 32.5% a 9.7%. En ese mismo período, el PIB tuvo un aumento real cercano al 60%.

Esta evolución no es muy distinta a la verificada durante los gobiernos del Dr. Sanguinetti y del Dr. Lacalle. Entre 1986 y 1994 el PIB aumentó en casi un 50% y el número de personas por debajo de la línea de pobreza pasó de 46% a 15%.

En el 2015, a diferencia de los años anteriores, la cifra para todo el país se mantuvo constante, y en cambio, se verificó un aumento de la pobreza en las localidades urbanas de más de 5.000 habitantes. Este aumento fue compensado por una leve disminución en las localidades urbanas más pequeñas y en las rurales, dejando incambiado el porcentaje total.

En el año 2015, el PIB prácticamente no aumentó (1%) y el empleo disminuyó (se estima una pérdida de puestos de trabajo cercana a los 30.000) lo que explica la ausencia de mejoras en los indicadores de pobreza. El expediente de la imputación de la cuota mutual en el ingreso de las familias siguió operando aunque con menor fuerza que en el pasado, por lo que si se aislara este efecto la pobreza habría crecido levemente en 2015.

Ya entrados en el 2016 sabemos que todos los elementos reales que hicieron caer los niveles de pobreza se han agotado y las arcas fiscales están exhaustas.

Solo queda por ver si la izquierda es capaz de hacer políticas sociales genuinas que no recaigan solamente en embocar una década gloriosa para las materias primas y la inversión externa.

SEGUIR
Fanny Trylesinski

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad