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Alto caballero eterno

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RUBEN LOZA AGUERREBERE

William Sherlock Scott Holmes, tercer y último hijo de Siger y Violet Holmes, nació el 6 de enero de 1854, en Yorkshire (Inglaterra). Siger Holmes, su padre, era un joven teniente de caballería al servicio de la East India, casado con Violet Sherrinford, la hija de un militar muy conocido por sus actividades como explorador y naturalista.

El 7 de julio de 1855, Siger Holmes y familia se embarcaron en el vapor "Lerdo" con destino a Burdeos. Fueron a Pau y Montpellier, pero la enfermedad del abuelo de Sherlock los devolvió a Inglaterra. El padre de Violet murió en 1860. Los Holmes se embarcaron rumbo a Rotterdam. Visitaron Italia, el Tirol y Salzburgo; luego, Viena, Dresde, Sajonia y Mannheim. Todos estos viajes dejaron huella indeleble en el joven Sherlock Holmes.

En septiembre de 1864, la familia Holmes, de regreso en Inglaterra, se afincó en Kennington. Los hermanos Sherlock y Mycroft Holmes ingresaron en un internado; el mayor, Sherrinford, fue a Oxford. Durante el invierno del año siguiente, Sherlock Holmes enfermó y la familia lo llevó a Yorkshire, donde ingresó como alumno externo, en una escuela local. Dos años después Sherlock fue a clases de esgrima con el maestro Alphonse Bencin, y en el verano de 1872 tomó clases con el profesor James Moriarty. Este mismo año, debemos recordar, pasando ahora a Watson, que escogió la carrera de cirujano. Y, en octubre de 1872, Sherlock Holmes ingresó en el "Christ Church College" de Oxford.

Sherlock Holmes comenzó a trabajar como detective consultor en julio de 1877. Se instaló en unas habitaciones alquiladas en Montague Street. Como no era demasiado el trabajo que tenía, se dedicó a leer y escribir.

El 13 de octubre de 1879, detalle poco conocido, Sherlock Holmes hizo su aparición en los escenarios londinenses, representando a Horacio, en "Hamlet". Dos meses después se embarcó hacia los Estados Unidos como integrante de la compañía "Shakespeareana Sasanoff" en una gira que duró ocho meses.

En forma paralela, a comienzos de enero de 1881, el Dr. Watson buscaba un alojamiento. Holmes y Watson, que fueron presentados por Stam-ford, en el Bar Criterion, visitaron juntos las habitaciones en la famosa 221 B de Baker Street. Y la alquilaron. Fue en marzo de ese año que Sherlock aclaró el famoso caso titulado "Un estudio en escarlata". Desde ese momento tuvo su intensísima carrera detectivesca que Watson nos relatara en cuentos y novelas.

En la mente de Holmes se jugaron eternas partidas de ajedrez entre el bien y el mal. Su eficacia derivaba de sus insólitas dotes, que le permitían identificar 75 perfumes diferentes, descubrir parentescos mediante la grafología y hasta determinar la estatura de un hombre por su huella.

Finalmente, Holmes puso fin a su carrera detectivesca en octubre de 1903. Desde entonces se fue a vivir a su casa de "Fulworth", en Sussex. Cada tanto se veía con su viejo amigo Watson, que fue (al decir de Borges) "su evangelista".

En su retiro, Holmes escribió un tratado de investigación y un libro especial llamado: "Manual Práctico de Apicultura, con algunas observaciones Sobre la Segregación de la Abeja Reina".

Medio siglo hace que el legendario héroe de la literatura detectivesca cerró sus ojos (en el 221 B de Baker Street), el 6 de enero de 1957, a los 103 años de edad. Como dijo Borges, en el poema que le dedicara: "Ese alto caballero no sabe que es eterno".

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