Publicidad

Uruguay certificará su carne ovina

Compartir esta noticia
Los corderos del compartimento ovino tienen trazabilidad individual. Foto: JBM

Preparan protocolo de bienestar animal y otros atributos para cortes del compartimento.

El partido de la carne ovina se juega con hueso y Uruguay ya comenzó a trabajar en protocolos de certificación que permitan, a futuro, diferenciar sus cortes en Estados Unidos, una vez que se habilite el mercado, para poder competir con Australia.

La meta es que los primeros corderos que salgan del compartimento ovino de alta bioseguridad —una vez habilitado el mercado de Estados Unidos para cortes con hueso— lo hagan con una certificación de bienestar animal como forma de diferenciar la carne ovina producida por Uruguay de la australiana.

Por eso, un grupo de investigadores y expertos de varias instituciones que ya vienen trabajando hace muchos años en bienestar animal a nivel de bovinos, redactaron ahora la primera guía con normativas para ovinos que será presentada el mes que viene a las autoridades del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca.

Aplicando las prácticas establecidas en esa guía, tanto a nivel de predio, de transporte, como en la industria, se lograrán cumplir protocolos y posteriores certificaciones que permitirán esa diferenciación. Es que a nivel de bovinos hay varias alternativas, como es el caso del protocolo Never Ever —que certifica la no utilización de hormonas y antibióticos—, que es auditado por el Instituto Nacional de Carnes (INAC) e incluso por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos. También hay certificaciones de bienestar animal que abarcan toda la cadena: predios, transporte e industria.

En principio se apunta a poder certificar el bienestar animal de los corderos, en el marco de un protocolo que también abarque otros aspectos claves, como la ausencia de hormonas durante el engorde o incluso de antibióticos, además de aspectos sanitarios fundamentales, como lo es la ausencia de virus causante de fiebre aftosa. La meta es tomar como base la producción de carne ovina surgida del compartimento ovino, que será la única habilitada por Estados Unidos para entrar con hueso.

"El mercado de carne ovina no es tremendamente significativo y todas estas cosas suman para el momento en que Uruguay está analizando la posibilidad de decir nuestro producto es diferente al que están acostumbrados a consumir o buscar en ese mercado", explicó Federico Stanham, presidente del INAC.

Apuesta.

A su vez la investigadora del INIA Tacuarembó, Marcia del Campo contó a El País que las instituciones —Facultad de Veterinaria, INIA, Plan Agropecuario y MGAP, entre otras— vienen trabajando en conjunto para instrumentar la normativa de bienestar animal en ovinos hace bastante tiempo atrás.

Del Campo explicó a El País que la meta es que "la guía no se vea como una amenaza, sino todo lo contrario, que los productores la tomen como una contribución" e incluso como una alternativa para poder valorizar, a futuro, su producción.

La guía recoge manejos básicos que hoy se aplican en los establecimientos a diario, pero no están certificados. "Son prácticas que tienen un manejo mínimo y que nos permitirán seguir jugando en primera", sostuvo la investigadora de INIA. Según la visión de los técnicos, "si Uruguay quiere ser exportador de algunos productos hay prácticas que las tenemos que arreglar, no son prácticas que impliquen una inversión en dinero, sino que por un simple cambio de la forma en que lo hacemos ya estamos dentro de lo que nos piden los mercados más exigentes".

Es que el bienestar animal se convirtió en un atributo fundamental para los consumidores del primer mundo y especialmente para la denominada generación de Milennials —los nacidos entre 1982 y 2000— que está gastando más en alimentos que en vestimenta.

Un panel de analistas mundiales del marketing de la carne, en el marco del Congreso Mundial de Carnes desarrollado en 2016 en Punta del Este, marcaron la importancia que está teniendo para los consumidores el bienestar animal. Es una preocupación creciente que está motivando que no se cunsuman productos cuando este atributo está en duda.

Video.

En ese sentido, Marcia del Campo recordó que en el mundo hay organizaciones extremistas de defensa de los derechos de los animales que a veces toman un poco de partido. Un ejemplo claro fue el video "que se hizo en Argentina, que ataca su producción ovina y cómo se hacen las cosas. Ese video tocó muy de cerca a Uruguay porque hay un montón de prácticas que son similares y a raíz de eso, Uruguay se puso alerta".

Los investigadores se dieron cuenta que tenían que "mostrarle al mundo algunas ventajas comparativas con relación a nuestro sistema de producción y a cómo se realizan algunas prácticas de producción en el Uruguay. En ovinos no estábamos bien preparados. Siempre pensamos que la forma en el mundo nos iba a mirar y nos iba a poner la lupa era en la producción de carne vacuna, que es más importante económicamente", reconoció.

Un mercado muy selecto

El mercado de Estados Unidos para la carne ovina uruguaya ya está habilitado, pero sólo para cortes desosados y madurados. Frigorífico "San Jacinto", la única empresa habilitada hasta ahora, ya estuvo colocando productos en ese destino a razón de un contenedor cada mes y medio. Las faenas de animales del compartimento —son faenas especiales— ya están muy bien aceitadas.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Los corderos del compartimento ovino tienen trazabilidad individual. Foto: JBM

EL PARTIDO EN EL OVINO ES CON HUESO

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad