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El modelo Dasher fue presentado por la empresa fabricante Hinckley, con más de 90 años de experiencia en el negocio

La bahía de Newport será el escenario para la llegada de un nuevo transporte eléctrico. Ya no solo los autos se suman a la tendencia de motores más limpios, ahora también son los yates los que buscan la electrificación total.

La semana pasada, la prestigiosa compañía fabricante de yates, Hinckley, con más de 90 años de experiencia en el negocio de los botes de lujo, introdujo su nuevo modelo de casi 10 metros de largo. Con casi 2.950 kilos de peso, el Dasher es el modelo más liviano jamás construido por la firma, ligereza explicada principalmente por el uso de fibra de carbón en su estructura, combinada en la superficie con pisos de madera y asientos de cuero blanco.

Pese a que un modelo como este no se ve todos los días y que su motor eléctrico será el principal atractivo, los botes movilizados con este tipo de energía no son nada nuevo en este mundo. En la década de 1930, incluso, era más común ver un bote eléctrico que uno de combustión interna, por lo que la tendencia volvería a los orígenes en la fabricación y navegación.