Tras reunión, evalúan pedirles curso de manejo de cargas.

La Inspección General de Trabajo fiscalizó en Montevideo a 67 empresas con personal contratado para el reparto de mercadería en motocicletas (deliveries) y detectó un alto informalismo.

Hubo 28 empresas que no presentaron la Planilla de Control de Trabajo, otras 24 no tenían dado de alta a sus trabajadores en el Banco de Previsión Social (BPS). A su vez, 34 de las 67 firmas no habían realizado el trámite de inscripción ante el Banco de Seguros del Estado (BSE). También se intimó a 38 empresas a presentar documentación que acredite el pago de salario, licencia y aguinaldo.

Además, el informe difundido señala que "salvo muy escasas excepciones, se verificó la ausencia de algunos elementos de protección personal", como casco, chaleco reflectivo o ropa de lluvia.

El titular de la Inspección General de Trabajo, Gerardo Rey, dijo a El País que estos operativos se decidieron tras observar un informe de la Unidad Nacional de Seguridad Vial que marcaba altos niveles de siniestralidad entre los deliveries y la presunción de un importante informalismo en el sector según datos del BPS.

Ayer hubo una reunión entre la Inspección General de Trabajo, los empresarios representados por Cambadu y el sindicato del sector Fuecys. Rey informó que se acordó instalar una mesa de trabajo entre las partes para analizar cambios en la normativa laboral de los deliveries.

Entre los temas a estudiar, está la posibilidad de exigir a los repartidores un curso de manejo de cargas.

También se intentará unificar los grupos salariales de los deliveries, dado que actualmente los trabajadores dependientes de empresas están dentro del grupo 12 y los contratados para el servicio de reparto en el grupo 19. "Hay que tratar de unificar los criterios para no fomentar la competencia desleal", señaló Rey.

Agregó que por las características del sector se podría incentivar la formación de unipersonales para aquellos deliveries que brindan sus servicios a más de un empleador.

El informe de la Inspección de Trabajo establece que entre los deliveries fiscalizados, un 40% son menores de 30 años y el 60% tienen esta labor como único ingreso. A su vez, un 96% declaró ser dueño de la moto con la que trabajan y un 67% no tuvo accidentes realizando repartos.

Rey dijo que una de las ideas planteadas a Fuecys y Cambadu fue "buscar una forma de financiación" para la caja trasera de las motos donde se transportan los productos. El objetivo es unificar las características de este elemento y promover la formalidad entre los deliveries. Señaló que la financiación podría venir desde el Fondes (Fondo para el Desarrollo).

Empresas intimadas a inscribir trabajadores