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La inflación sigue al alza; "mal día" para negociar

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Verduras: el temporal en Salto el mes pasado provocó una suba de varios productos de granja. Foto: Reuters

Sindicatos y empresarios atentos

Llegó a 8,11%; el registro más alto en el último año y medio.

Tras un período de cierta estabilidad en que la inflación se mantuvo en 13 de 14 meses (entre marzo de 2017 y abril de 2018) dentro del objetivo del Banco Central (BCU) —entre 3% y 7%—, la suba de precios se aceleró en mayo y lo hizo aún más en junio. Pero además los analistas no prevén que cambie esta tendencia y proyectan un registro entorno al 8% hasta fin de año, lo que aportará más tensión a la ronda de negociación salarial que está próxima a comenzar.

Ayer el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) informó que en junio el Índice de Precios del Consumo (IPC) subió 0,99% y alcanzó un aumento de 5,85% en el semestre y de 8,11% en los últimos 12 meses. Se trata del dato interanual más alto desde enero de 2017 y el registro acumulado del primer semestre de este año es superior en 1,52 puntos porcentuales al del mismo período del año pasado.

La suba mensual se debió principalmente al aumento de precios de frutas y verduras por factores climáticos —hace unas semanas hubo un temporal en Salto que afectó parte de la producción y también hay un componente especulativo por este motivo—, y la apreciación del dólar —que si bien fue de menor intensidad en junio que el mes anterior, el traslado a precios se da con cierto rezago—.

A este panorama debe sumarse que el anuncio de Ancap de un incremento de 9% en el precio de las naftas pone "un piso" de 0,24% para la inflación de julio, según cálculos realizados por El País.

"Es un mal timing" de cara a la ronda de negociación salarial esta aceleración de los precios, dijo a El País el analista de CPA, Santiago Rego.

Si bien explicó que puede tratarse de una suba "transitoria" por la volatilidad de los precios de frutas y verduras, sostuvo que "si no se revierte se rigidiza la inflación en la víspera de los Consejos de Salarios, lo cual es una mala noticia".

La pretensión de los sindicatos es que luego de culminado el Mundial Rusia 2018 (a mediados de julio) se comience a negociar, en una ronda que fue catalogada como la mayor de la historia ya que deben acordar salarios 227 grupos privados y también los trabajadores del sector público.

Ya el mes pasado la economista de Deloitte, Florencia Carriquiry, había adelantado que la aceleración del IPC podía "alentar demandas de mayores incrementos de salarios desde el frente sindical e incluso podemos ver reclamos de revisión de las pautas oficiales". Es que los lineamientos del gobierno plantean "un techo" de 8,5% a los aumentos salariales para el primer año —en los sectores dinámicos; es 7,5% para los intermedios y 6,5% para las ramas en problemas—.

"Para preservar los logros obtenidos y lograr una convergencia gradual de la inflación al centro del rango meta, resulta fundamental el diseño de políticas que promuevan la estabilidad de precios. En ese marco, los lineamientos promueven la realización de ajustes nominales, que permiten evitar que variaciones transitorias en los precios de los artículos que integran la canasta de consumo impacten, a través de la aplicación de mecanismos indexatorios, en forma permanente sobre la misma", dice el gobierno en el informe económico-financiero que acompaña la Rendición de Cuentas.

El director de Estudios Económicos de la Cámara de Industrias, Sebastián Pérez, expresó a El País que "un dato puntual (de inflación) no debería incidir en la negociación" ya que los acuerdos "no se hacen para un año sino para dos o tres y nadie visualiza un repunte inflacionario" a futuro. Añadió que las gremiales tienen "confianza en que el gobierno desplegará las medidas para abatir estos niveles de inflación".

Rego apuntó que el gobierno "no tiene margen para cambiar las pautas por el escenario de bastante deterioro del mercado laboral" —en el último año se destruyeron 29.000 empleos—, a lo que se suman "todas las noticias adversas que recibimos del lado internacional".

Al respecto, Pérez dijo que los lineamientos son "prosalarios y no proempleo", por lo que auguró que "el período de destrucción (de puestos) con estas pautas se va a mantener".

Volátiles.

Durante junio, la categoría Alimentos y bebidas no alcohólicas aportó 0,6 puntos porcentuales al registro mensual del IPC. La subcategoría Frutas aumentó 1,08% y Legumbres y hortalizas 13,67%, con incrementos relevantes de productos como tomates (83,4%), zapallitos (72,6%), morrones (33,1%) y choclo (25,9%).

Estos precios son los más volátiles dentro de la canasta del INE. Si se mira la inflación tendencial o subyacente (que depura las variaciones de los precios más volátiles y algunos precios administrados), creció 0,64% en junio y por segundo mes consecutivo, llegando a 7,11% en términos interanuales, informó el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve).

Rego agregó que "en junio seguimos viendo efectos de la depreciación sobre la inflación", lo que impacta en la medición de precios transables (aquellos que se comercian con el exterior y están expuestos a factores internacionales) que "pegó un salto con aumentos bastante marcados en mayo y junio".

Según Cinve, los productores transables subieron 0,89% en el mes y si bien los no transables crecieron 1,1%, esa evolución es "engañosa puesto que está influida por el aumento de los precios más erráticos en un mes que tuvieron variaciones pronunciadas". Por esto, subrayó en su informe que excluyendo los rubros más volátiles de ambas medidas, la brecha entre transables y no transables cayó en 0,58 puntos porcentuales en junio.

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