“Desmantela la actividad” y viola derechos.

El Colegio de Contadores, Economistas y Administradores del Uruguay (Cceau) reiteró en el Parlamento su posición contraria a que estos profesionales sean incluidos como sujetos obligados de reportar operaciones sospechosas de lavado de dinero. Advirtieron que de aprobarse la ley y vulnerarse su secreto profesional, se iría contra la Constitución y las normas internacionales del GAFI (Grupo de Acción Financiera Internacional) en materia de lavado, al tiempo que auguraron que su actividad se va a "desmantelar" y muchos clientes acudirán a profesionales del extranjero.

El presidente de la Cceau, Julio Zak, y el contador Félix Abadi en el rol de asesor, acudieron la semana pasada a la Comisión Especial creada en el Senado a partir del caso de los "Panamá Papers", que tiene bajo estudio un proyecto de ley impulsado por la Secretaría Antilavado que incorpora a los contadores como sujetos obligados, y fija el delito de defraudación tributaria como precedente al lavado de activos, entre otras disposiciones.

"Entendemos que con nuestra inclusión se puede amenazar algunos derechos constitucionales esenciales" de los profesionales y los contribuyentes, sostuvo Abadi. En particular, se refirió al secreto profesional: "No lo vemos como un derecho nuestro, sino como una obligación para con nuestros clientes; es una clara derivación del principio de intimidad".

Agregó que las normas GAFI —cuya adopción cita el gobierno como justificativo para la nueva normativa— contienen "una clara salvedad respecto a excluir de la obligación de reportar aquellas informaciones que le lleguen al profesional —y habla de contadores, abogados y escribanos— con motivo del secreto profesional".

"Lo que estamos haciendo es lentamente desmantelar la actividad profesional, porque va a ser bastante difícil que alguien que sepa que lo que le está contando a su contador puede ser usado en su contra, prosiga en ese camino", analizó Abadi. Señaló que de aprobarse esta disposición, en una primera etapa los contadores operarán "casi en una función de delación" y luego se llegará a tener "un profesional desnaturalizado, desmantelado en su actividad, porque directamente tendrá que dedicarse a otra cosa".

El asesor de la Cceau dijo que podría pasar "una absurda situación": empresarios uruguayos acudiendo "al asesoramiento de profesionales de otras jurisdicciones, aun para cuestiones locales" porque en el exterior sí está protegido su secreto. Concluyó remarcando que la nueva norma "podría ocasionar muchas cosas, todas negativas" para los contadores.

NO QUIEREN HACERLO CUANDO HAY SOSPECHA