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Argentina: entre las “bengalas” de Macri y el “cisne negro” de Tinelli

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Mauricio Macri. Foto: Archivo El País

de cara a las elecciones de octubre

El analista político Sergio Berensztein evaluó la situación del país vecino

Argentina sufre un u201cproblema estructural de debilidad institucionalu201d y de un sistema político u201ctotalmente disfuncionalu201d, la pulseada entre el gradualismo y el avance en las reformas que el presidente Mauricio Macri quiere implementar tendrá lugar tras las elecciones de octubre y de cara a las presidenciales de 2019 el Partido Justicialista no tiene un u201clíder competitivou201d. Estos fueron algunos de los conceptos que el analista político argentino Sergio Berensztein compartió durante un evento este martes en Montevideo.

Berensztein u2014Doctor y Magister en Ciencia Política y Licenciado en Historia, que participó de una charla organizada por CPA Ferrereu2014 hizo un repaso por la situación que vive la administración de Macri y también trazó algunos escenarios posibles de cara al futuro.

Luego de las primarias de agosto pasado, u201cla duda respecto de la fortaleza relativa de Cambiemos, del presidente Macri, se disipóu201d. Tras las PASO, además, Cambiemos u201cva a dominar las provincias demográfica, económica y políticamente más importantesu201d. Fruto de esto, u201cel peronismo se está convirtiendo en un partido periféricou201d.

Según Berensztein, previo a las PASO había un horizonte temporal que terminaba el 22 de octubre (cuando se celebrarán elecciones legislativas), y ahora esa fecha se corrió al 2023. u201cSe descuenta la reelección de Macri en 2019. Es una reacción superficial, un poco infantil, pero típica de los mercados en Argentinau201d, dijo.

Para el analista, el gobierno de Macri u201cno se hizo nada para mejorar la calidad de la políticau201d, dado que u201cfocalizó todo su esfuerzo en la estabilización, en bajar la inflación, en armar un equipo de gobierno que pueda resolver el día a día de las urgencias heredadas, pero todavía no tuvo ni el tiempo ni la capacidad para establecer una agenda de reformas estructurales en lo económico, y sobre todo en lo políticou201d.

u201cLa gestión de Macri se define a partir de noviembre hasta septiembre del año que vieneu201d, cuando se presentará el presupuesto. u201cLo que se establezca ahí como prioridades en materia de reformas va a ser la clave de todos estos primeros cuatro añosu201d, agregó.

Mientras, el gobierno apela a la estrategia de las u201cbengalasu201d, que Berensztein explicó como u201cluces que iluminan en la oscuridad por un tiempito, permiten avanzar hacia la dirección que creés que es correcta. No es una luz, no es la ley definitiva, pero son señalesu201d.

En esta línea, Berensztein planteó que sospecha que el gradualismo con el que el gobierno se ha movido u201ces una excusa para no hacer las reformasu201d, dado que existe un sector dentro del Poder Ejecutivo u201cque en el fondo no quiere pagar el costo político de hacer las reformasu201d.

u201cEs la primera vez que tenemos un presidente que es más ortodoxo que su gabinete. Un presidente que quiere ir más rápido, y un equipo que dice u2018si hacemos esto comprometemos el equilibrio político, comprometemos las eleccionesu2019u201d, profundizó.

La agenda de reformas (entre otras, en el plano tributario y laboral) en la que Macri debería concentrarse tras octubre despertará detractores. u201cSi bien en teoría los ciudadanos se benefician con una economía más sensata, en la práctica los que están mejor organizados son los sectores que viven del antiguo régimen, que van a frenar el proceso de reformasu201d, sostuvo Berensztein.

u201cPor eso los llamo a la cautela. ¿Va a estar mejor Argentina? Posiblemente. Hay que ir despacio por la complejidad en la implementación de estas reformas es enormeu201d, advirtió.

¿Y qué sucede con la oposición en este escenario? Para el analista, haber elegido a Cristina Fernández para u201cpolemizaru201d en el marco de las PASO de agosto u201cpostergóu201d la renovación del peronismo. Sobre la expresidenta, dijo que la historia argentina desde el retorno de la democracia hasta ahora muestra que ningún exmandatario pudo volver a ser relevante electoralmente. u201cLa probabilidad de que Cristina vuelva al poder hoy es muy bajau201d, dijo. Pese a esto, el Partido Justicialista deberá lograr tener un futuro sin ella, pero con sus votos.

Para Berensztein, hay cuatro pilares claros en la u201crecuperación del peronismou201d: el poder de los gobernadores e intendentes del gran Buenos Aires, de los legisladores, del sindicalismo y de los movimientos sociales. A la interna y entre ellos reina el conflicto, lo que permite al gobierno u201cavanzar con bastante comodidad de acá al año 19 y probablemente ganar esa elecciónu201d. Esto sucederá u201cexcepto que aparezca un cisne negrou201d, alguien que pueda u201caglutinar o acotar esta dispersión, o disimular divisionesu201d. De acuerdo a Berensztein ese candidato u201cextrapartidariou201d ya tiene nombre y apellido: Marcelo Tinelli. u201cSi pasa, se los aviséu201d, dijo. Sería un candidato u201cextrapolíticou201d que utilizaría el aparato del Partido Justicialista, indicó. u201cImagínense una campaña electoral con Tinelli ya no promocionando políticos sino promocionándose a sí mismou201d, planteó.

u201cUna suerte de Trump argentino, excepto que Tinelli no tiene esa locura ideológicau201d, ilustró.

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