LA GUERRA CONTRA ISIS
El grupo yihadista Estado islámico (ISIS) perdió todas las grandes ciudades bajo su control en Irak y Siria tras la recuperación de Deir Ezzor, y seguía cediendo territorio en su último reducto iraquí.
Atrincherados en una zona situada entre el este de Siria y el oeste de Irak, los combatientes del ISIS se enfrentan a ofensivas de ambos lados de la frontera.
Las tropas sirias retomaron el jueves la ciudad de Deir Ezzor. Y en Irak las fuerzas del gobierno tomaron ayer viernes Al Qaim, otro de los bastiones del grupo ubicado en el desierto occidental, cerca de la frontera con Siria, anunció el primer ministro, Haider Al Abadi.
Las tropas gubernamentales y paramilitares iraquíes entraron ayer en esta localidad donde vivían antes de los combates unas 50.000 personas.
La caída de Al Qaim deja a los combatientes del ISIS en Irak solo con el control de la ciudad vecina de Rawa y bolsones circundantes en el desierto junto al río Éufrates. En Siria solo controlan la ciudad de Abu Kamal.
El grupo yihadista, que llegó a proclamar un "califato" en 2014 en los territorios que conquistó en Siria e Irak, ha perdido mucho terreno en los últimos meses frente a las múltiples ofensivas. En octubre perdió la ciudad siria de Raqa, su "capital" de facto, tras una ofensiva de más de cuatro meses de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una alianza kurdo-árabe con apoyo de Estados Unidos.
Las fuerzas sirias entraron en Deir Ezzor en septiembre, rompiendo el cerco del ISIS. La ofensiva ha sido feroz y tanto la aviación rusa como la artillería siria han dejado la mayor parte de la ciudad en ruinas. Antes de que empezara la guerra en Siria, en marzo de 2011, Deir Ezzor, la capital de una provincia fronteriza con Irak, tenía 300.000 habitantes.