El cese el fuego iniciado el sábado a la medianoche en el sudeste de Ucrania vacila peligrosamente. Rebeldes y fuerzas gubernamentales se acusaron mutuamente de irrespetar la tregua.

Kiev denunció la muerte de cinco de sus soldados y los rebeldes de Donetsk señalaron que un civil murió en Zorinsk bajo los bombardeos de la artillería ucraniana.

La situación es preocupante en especial en el Debaltseve, un importante centro ferroviario donde miles de soldados están cercados por milicianos separatistas y los combates nunca han cesado.

Enfrentamientos armados se registran también cerca de Mariupol, y las próximas horas serán cruciales para el éxito del acuerdo, visto que mañana debería iniciar el retiro de las armas pesadas para crear una "zona colchón" de 50-140 kilómetros.

Esta operación, según los acuerdos de Minsk, requerirá al menos un par de semanas, pero el fuego no cesa.

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