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Trump a Irán: "Juegan con fuego; yo no seré amable"

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Trump: el presidente y la primera dama ayer en Miami. Foto: Reuters
First Lady Melania Trump welcomes U.S. President Donald Trump as he arrives at West Palm Beach International airport in West Palm Beach, Florida, U.S., February 3, 2017. REUTERS/Carlos Barria USA-TRUMP/
CARLOS BARRIA/REUTERS

El presidente impuso sanciones a la república islámica por pruebas con misiles.

Máxima tensión. Así quedó ayer viernes la relación entre Estados Unidos e Irán luego que el presidente Donald Trump impusiera nuevas sanciones al país árabe, y el régimen en Teherán amenazara responder con "medidas espejo". Las nuevas sanciones que ordenó Trump, no relacionadas con el programa nuclear de Teherán, afectan a 13 personas o 12 entidades sospechosas de haber aportado un apoyo logístico para los misiles balísticos iraníes, señaló el Departamento del Tesoro. La medida contra Irán es la primera del gobierno desde que Trump asumió la presidencia el 20 de enero.

Bajo las sanciones, los involucrados no pueden acceder al sistema financiero estadounidense ni hacer acuerdos con empresas de ese país. También están pautadas "sanciones secundarias", que implican que los individuos o compañías extranjeras tienen prohibido hacer negocios con ellos o se arriesgan a ingresar en la "lista negra" de Estados Unidos.

"El apoyo continuo de Irán al terrorismo y el desarrollo de su programa de misiles balísticos constituye una amenaza para la región, para nuestros aliados en el mundo y para Estados Unidos", apuntó John Smith, director interino de la unidad encargada de las sanciones financieras (OFAC).

Esta nueva serie de sanciones fue adoptada en coincidencia con una "advertencia" formulada por Washington a Teherán por haber realizado el domingo un ensayo de misil.

"Irán juega con fuego. No se dan cuenta de lo amable que fue el presidente Obama con ellos. ¡Yo no!", tuiteó Trump poco antes de confirmar las sanciones.

Ante este anuncio, Irán advirtió que tomará medidas similares. "La República Islámica de Irán, en respuesta a la nueva política de Estados Unidos, y de forma recíproca, impondrá límites legales a ciertos individuos y empresas estadounidenses que han jugado un papel en la creación y apoyo de grupos extremistas terroristas en la región", respondió Irán en un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores. Agregó que los nombres de esas personas serán "anunciados ulteriormente", y se defendió de las acusaciones contra su programa. "El desarrollo y las capacidades de misiles solo destinados a objetivos defensivos y con armas convencionales (...) es el derecho del pueblo iraní conforme al derecho internacional y la carta de la ONU", indicó el comunicado.

El aumento de la tensión entre Estados Unidos e Irán había sido evidente esta semana cuando el consejero de Seguridad Nacional, Michael Flynn, envió a Irán una "advertencia" por la prueba con el misil.

Trump es un ácido crítico del acuerdo impulsado por Estados Unidos y firmado por varios países occidentales con Irán, y ya ha amenazado con revisarlo. Ese acuerdo fue el gran trofeo diplomático de Obama, quien se esforzó por reducir las tensiones con Irán.

Apenas dos semanas después de haber asumido la Presidencia, el gobierno de Trump envió también un duro mensaje a Corea del Norte. Durante una visita a Corea del Sur, el nuevo secretario de Defensa, James Mattis, advirtió que un ataque nuclear de Corea del Norte contra Estados Unidos o uno de sus aliados provocaría una respuesta "eficaz y aplastante" de Washington.

Estados Unidos también sorprendió el jueves al arremeter contra Rusia en el Consejo de Seguridad de la ONU. En diversas oportunidades Trump se manifestó favorable a una mejora de las relaciones con Rusia, pero el tono utilizado por su embajadora ante la ONU, Nikki Haley, fue de pocos amigos. Haley condenó "las acciones agresivas de Rusia" en Ucrania y afirmó ante el Consejo de Seguridad que se mantendrían las sanciones contra Moscú "hasta que Rusia devuelva el control de la península (de Crimea) a Ucrania".

Europa.

La relación con Estados Unidos sigue siendo la "máxima prioridad" para la Unión Europea, acordaron ayer viernes en La Valeta, Malta, los mandatarios europeos, quienes aprovecharon para defender su unidad frente a Trump.

"No tengo dudas de que para todos nosotros sigue siendo la máxima prioridad política, proteger nuestra relación con Estados Unidos contra sus enemigos", dijo el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. Al término del debate con los 28, el presidente del Consejo resumió que, para los mandatarios, "la nueva situación geopolítica no es quizás una amenaza (como había asegurado en su carta de invitación a la cumbre) sino un desafío".

Tanto la jefa del gobierno alemán, Angela Merkel, como su homólogo español, Mariano Rajoy, subrayaron las "áreas de interés común" con Washington como "la lucha contra el terrorismo", pero enfatizaron que la UE defenderá en todo momento su unidad y su identidad, como su política comercial.

"Bowling Green", la masacre que nunca existió.

Kellyanne Conway, asesora de Donald Trump y quien el mes pasado se tornó famosa por su defensa de los "hechos alternativos" para defender a su jefe, justificó ayer el veto a refugiados iraquíes apoyándose en una "masacre" que nunca ocurrió. Conway, en una entrevista con la red MSNBC, sostuvo que la nueva política de Trump para refugiados es similar a la que había adoptado Barack Obama en 2011. "Obama impuso un veto de seis meses al programa de refugiados iraquíes después de que dos iraquíes vinieron al país, se radicalizaron y fueron ideólogos de la masacre de Bowling Green", afirmó, para añadir que la masacre "nunca fue cubierta por la prensa". Sin embargo, es posible que no haya sido cubierta porque nunca ocurrió. En 2011 dos refugiados iraquíes asentados en Bowling Green, Kentucky, fueron arrestados por tratar de enviar dinero y armas a Al Qaeda y por haber usado explosivos improvisados contra fuerzas estadounidenses cuando aún vivían en Irak. Todavía siguen presos.

Por efecto del decreto, 60.000 visas revocadas.

Estados Unidos ha revocado 60.000 visas de viaje desde que el presidente Donald Trump ordenó prohibir el ingreso a ciudadanos de siete países de mayoría musulmana, informó ayer viernes el Departamento de Estado. "Cerca de 60.000 visas individuales fueron provisionalmente revocadas en cumplimiento de la orden Ejecutiva" del presidente, dijo Will Cocks, vocero de la oficina de asuntos consulares. "Reconocemos los inconvenientes temporales a individuos mientras hacemos nuestra revisión en cumplimiento de la orden ejecutiva", dijo.

"Para poner la cifra en contexto, en el año fiscal 2015 nosotros expedimos más de 11 millones de visas de inmigrantes y de no inmigrantes", dijo el portavoz, insistiendo en mantener la "alta prioridad" de la seguridad nacional.

Hace una semana, Trump expidió un decreto para suspender por 90 días la entrada a Estados Unidos de ciudadanos de Irán, Irak, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen. También fue suspendido por 120 días el ingreso a ese país de todos los refugiados que provengan de cualquier parte del mundo.

Durante un periodo de 90 días, Estados Unidos revisará los procedimientos para expedir visas con la intención de introducir lo que Trump ha llamado una "extrema investigación" para evitar la llegada de terroristas.

Trump dijo que la medida era necesaria para incrementar la seguridad de Estados Unidos contra amenazas terroristas. Unos días después del decreto, docenas de visitantes con visas vigentes y muchos con green card, el documento de residencia, fueron detenidos al llegar a los aeropuertos y muchos enviados de regreso.

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Trump: el presidente y la primera dama ayer en Miami. Foto: Reuters

TENSIÓN GLOBALAFP, REUTERS

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