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Trump cede y posterga la financiación del muro

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El presidente Trump en una ceremonia del Museo del Holocausto. Foto: AFP
US President Donald Trump takes part in a Holocaust Remembrance Ceremony in the Rotunda of the US Capitol on April 25, 2017 in Washington, DC. / AFP / MANDEL NGAN US-POLITICS-TRUMP-HOLOCAUST-CEREMONY
MANDEL NGAN/AFP

Quedaría fuera del presupuesto a aprobarse el viernes.

Donald Trump tuvo que ceder. La amenaza de una paralización del gobierno de Estados Unidos este fin de semana era mucho riesgo por correr. Por eso el presidente dio un paso atrás en su exigencia de que el Congreso incluya en su cuenta de gastos la financiación del muro en la frontera con México. De todos modos, esto no significa que Trump haya renunciado a esta obra. En un demoledor mensaje en Twitter, afirmó: "No dejen que los medios que divulgan informaciones falsas digan que cambié de posición sobre el muro".

Trump había adelantado en una reunión con un grupo de medios conservadores, en la noche del lunes, que podría esperar a que los republicanos comiencen a elaborar el borrador del presupuesto para el año fiscal que empieza el 1° de octubre para buscar los fondos para erigir el muro.

Esto cayó bien en los demócratas. "Ahora los negociadores bipartidistas y bicamerales pueden seguir trabajando en lascuestiones pendientes", dijo el líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, en un comunicado ese lunes por la noche. Más temprano, el propio Schumer había reiterado una aseveración hecha la semana pasada de que las negociaciones bipartidistas en el Congreso iban bien hasta que la Casa Blanca comenzó a exigir dinero para el muro en el presupuesto.

Los republicanos controlan el Congreso, pero la actual cuenta de gastos, que debe ser aprobada antes de la noche del viernes, necesita 60 votos en un Senado de 100 miembros en el que los correligionarios de Trump tienen 52 escaños, por lo que requerirán al menos del apoyo de ocho demócratas. Y los líderes de la bancada demócrata dijeron que no le darán su respaldo si se incluyen fondos para el muro.

Contra reloj.

Incluso aunque la pelea por el muro se haya terminado por ahora, republicanos y demócratas tienen todavía asuntos difíciles por resolver en los próximos dos días.

Con la exigencia de incluir la financiación del muro, Trump corría el riesgo de ser culpado por los demócratas de la paralización parcial del gobierno desde el sábado. El mandatario, cuyos índices de aprobación se han desplomado, cumplirá el sábado sus primeros 100 días en la Casa Blanca.

La intención de la Casa Blanca de que los contribuyentes estadounidenses asuman la cuenta del muro fronterizo entra en colisión con la promesa de campaña de Trump no solo de construir un muro, sino de obligar a que México lo pague.

Trump se había empeñado incluir en su proyecto de presupuesto la construcción del muro, una obra descomunal cuyo costo final podría superar los 15.000 millones de dólares. En su primer proyecto, la Casa Blanca separó una partida de 1.400 millones de dólares para iniciar el proceso de construcción del muro.

Pero la oposición demócrata decidió bloquear la aprobación del presupuesto si Trump insistía con incluir los fondos para el muro.

Si no se aprueba una iniciativa de gasto antes de las 00:01 del sábado hora de Washington (01:01 de Uruguay), se congelarán los fondos gubernamentales y serán despedidos de forma temporal cientos de miles de empleados federales.

Esta situación se la conoce como el temido shutdown, el cierre del gobierno federal por la falta de presupuesto. Esto ocurrió en 2013, cuando centenas de miles de empleados públicos debieron quedarse en sus casas porque sus lugares de trabajo estaban cerrados. En esa oportunidad fue el Partido Republicano el que bloqueó la aprobación de un presupuesto federal.

Ante la posibilidad de un fracaso de las negociaciones y la necesidad de cerrar el gobierno federal, la Casa Blanca optó por un discurso de optimismo.

"Estamos seguros que (los legisladores) comprenderán las prioridades del presidente y que será alcanzado un acuerdo antes de la medianoche del viernes", dijo el lunes el vocero de la Casa Blanca, Sean Spicer.

En tanto, hasta en las propias filas del Partido Republicano se alzan voces sobre los riesgos de bloquear un acuerdo y llegar a una situación de cierre del gobierno federal. Cuando un partido controla el Poder Ejecutivo y las dos cámaras del Congreso, como ahora el Partido Republicano, se torna inviable responsabilizar a la oposición minoritaria por la disfunción federal. "No podemos, absolutamente, jugar con la idea de una parálisis", alertó el senador republicano Dan Sullivan.

EE.UU. desata una guerra comercial con Canadá.

El presidente Donald Trump se trenzó en una guerra comercial contra Canadá al gravar la importación de madera para la construcción y amenazar con medidas similares contra los lácteos del principal socio comercial de Estados Unidos. Washington tomó esa decisión en represalia a los gravámenes que impuso Canadá a productos lácteos estadounidenses.

"Canadá ha tornado muy difíciles los negocios de nuestras granjas lecheras en Winsconsin y otros estados de la frontera ¡Cuidado!", tuiteó Trump ayer martes por la mañana.

"Combatiremos el antisemitismo, me comprometo"

Donald Trump se comprometió ayer martes a "combatir el antisemitismo" en todas sus formas, visiblemente deseoso de dar vuelta la página luego de una serie de polémicas sobre el tema, que marcaron el inicio de su mandato. "Hoy, recordamos a los seis millones de judíos, hombres, mujeres y niños, cuyos sueños fueron arrancados de esta tierra. Recordamos a los millones de otras víctimas inocentes de los nazis", declaró Trump en una ceremonia organizada en el Congreso por el Museo del Holocausto de Washington, en presencia de sobrevivientes de los campos de concentración. "Combatiremos el antisemitismo, me comprometo", agregó, evocando entre otros, el antisemitismo en los campus universitarios y otros lugares públicos. "Como presidente de Estados Unidos, estaré siempre al lado del pueblo judío y de nuestro gran amigo y socio, el Estado de Israel", prometió. Días después de su toma de funciones el 20 de enero, había estallado una polémica cuando en ocasión de una jornada mundial en memoria de las víctimas del Holocausto, Trump difundió un comunicado en el que no mencionaba a los judíos. El mandatario también había sido objeto de críticas por su reacción, considerada tardía, a una serie de incidentes antisemitas en Estados Unidos.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
El presidente Trump en una ceremonia del Museo del Holocausto. Foto: AFP

LOS PRIMEROS 100 DÍAS EN LA CASA BLANCAREUTERS, AFP

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