El republicano sigue apostando a su vieja retórica agresiva.
El virtual nominado presidencial republicano, Donald Trump, incrementó ayer su tono racista al volver a cargar contra el origen mexicano del juez que investiga su universidad y afirmar que es "absolutamente posible" que un magistrado musulmán le trate de manera injusta.
Lejos de adquirir un tono más moderado ahora que es el candidato republicano inevitable para las elecciones presidenciales de EE.UU., el magnate aseguró ayer que el juez Gonzalo Curiel le ha tratado de "manera hostil" al investigar las demandas de fraude contra la Universidad Trump. La Universidad Trump ha sido retratada en documentos judiciales de la corte del distrito Sur de California como un negocio sin escrúpulos que presionaba a estudiantes pobres para que adquirieran cursos sobre negocios inmobiliarios y finanzas con matrículas de casi 35.000 dólares.
El juez ordenó hace una semana la publicación del caso, abierto en 2010, y desde entonces Trump no ha escatimado en ataques y ha acusado a Curiel de tomar la decisión de publicar los documentos por sus orígenes mexicanos y en reacción a la propuesta del magnate de construir un muro entre México y Estados Unidos.
"Digo que está sesgado. Quiero construir un muro. Quiero construir un muro", insistió ayer Trump.
CARRERA A LA CASA BLANCA