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Terror de maras golpea a EE.UU.

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Trump declara la guerra; 10.000 delincuentes cometen crímenes sangrientos.

El presidente Donald Trump, arremetió duramente contra la banda criminal MS-13 y otros grupos violentos, a los que se comprometió a destruir y cuya formación atribuyó a la inmigración ilegal permitida por pasadas Administraciones.

"Son animales. Como sociedad, no podemos tolerar que se vierta sangre de gente inocente, joven, maravillosa y vibrante", afirmó Trump en un discurso pronunciado en el condado de Suffolk, en Long Island (Nueva York) una región especialmente afectada por la violencia pandillera.

El mandatario estadounidense quiso reforzar así su mensaje de la necesidad de intensificar los esfuerzos de Estados Unidos para fortalecer las fronteras del país y combatir el crimen de bandas organizadas, que vincula a la inmigración ilegal.

"Juntos vamos a restaurar la seguridad de nuestras calles y la paz de nuestras comunidades y vamos a destruir al repugnante cartel criminal de MS-13 y otras bandas", proclamó el mandatario frente a cientos de miembros de las fuerzas del orden, a quienes agradeció repetidamente su labor.

Detalló el carácter sanguinario de la MS-13, un grupo criminal internacional conocido también como "Mara Salvatrucha" compuesto principalmente por ciudadanos de Centroamérica que se originó en Los Angeles en los años 80 y que en el pasado año y medio ha matado a al menos 17 personas en el condado de Suffolk.

Según cifras del Departamento de Justicia, la MS-13 cuenta con más de 30.000 miembros en el extranjero y más de 10.000 en al menos 40 estados de Estados Unidos.

"Han asesinado a niñas pequeñas, secuestrado, extorsionado, violado y robado. Les han dado palizas con bates, cortado con machetes y apuñalado con cuchillos", destacó Trump, que dijo además que el MS-13 ha convertido "vecindarios tranquilos en campos de matanza teñidos de sangre".

Defenderse.

Culpó de la situación a la inmigración y a la debilidad de pasadas Administraciones a la hora de controlar la entrada ilegal de ciudadanos de otros países.

"A todos se les dejó pasar en un periodo corto de tiempo, no durante el mío, pero les vamos a sacar, les vamos a enviar a las cárceles y luego de vuelta a su país", declaró entre aplausos de los asistentes.

Trump insistió además en la necesidad de la construcción del muro fronterizo entre Estados Unidos y México para frenar la entrada de estos miembros de bandas criminales. "Vamos a construir ese muro", reiteró el presidente, que describió como una "herramienta vital" que no solo tendrá un impacto en la inmigración ilegal, sino también en la entrada de drogas al país.

"Defenderemos nuestro país, protegeremos nuestras comunidades y pondremos la seguridad de nuestros ciudadanos primero. Se llama Estados Unidos primero", dijo.

Asimismo, aplaudió la ruda actitud de agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para con los sospechosos. "Por favor, no sean demasiado agradables", dijo en referencia al momento del arresto de criminales por los miembros de ICE, a quienes instó a "quitar la mano" con la que protegen la cabeza de los detenidos cuando son introducidos en los vehículos oficiales.

Por otra parte, Trump afirmó que algunos países de Sudamérica no estaban dispuestos a aceptar de vuelta a los ciudadanos que Estados Unidos deporta, a lo que él respondió con la amenaza de reducir tratados de comercio. "Les dije vale, entonces cortamos los acuerdos, y ahora ya los quieren de vuelta", se jactó.

Brutal.

Mientras, el fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, visitó El Salvador y advirtió que los "tentáculos" de la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13) llegan hasta el Capitolio de su país y a territorio europeo, donde "amenazan la vida y el bienestar de cada familia".

"La MS-13 tiene base aquí en El Salvador, pero sus tentáculos alcanzan Centroamérica, Europa, a través de 40 estados de Estados Unidos y a pocas yardas dentro del Capitolio", señaló Sessions en la clausura de un programa de liderazgo de la Academia Internacional para el Cumplimiento de la Ley (ILEA).

Sostuvo reuniones con el presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, y el fiscal general, Douglas Meléndez, en las que pidió al país hacer "énfasis" en los planes regionales de combate a las pandillas y narcotraficantes.

Sessions dijo que la MS-13 "amenaza la vida y bienestar de cada familia donde sea que exista", porque "sus integrantes violan, roban, extorsionan y asesinan brutalmente".

"Se ve esto (los crímenes) aquí en El Salvador, en Estados Unidos y ahora en cada país en todo el mundo" donde se afinca dicha estructura criminal, "una de las más perversas y brutales pandillas en el mundo", indicó.

Sessions alabó el trabajo de su colega salvadoreño, Douglas Meléndez, por ordenar la detención de más de 1.000 integrantes de diversas pandillas en los últimos días.

Estremecidos por el asesinato a machetazos de dos chicas

Donald Trump visitó Brentwood, en Long Island, a 70 kilómetros de Manhattan, donde la pandilla MS-13 aterroriza a la población. Un 70% de los 60.000 habitantes de este pueblo de clase trabajadora donde la sanguinaria pandilla ha asesinado a 17 personas en el último año y medio, son hispanos, la mayoría procedentes de Centroamérica.

Más de 40 organizaciones locales afirmaron que la visita de Trump es parte de una estrategia para azuzar a su base más conservadotra y hacer avanzar su agenda de deportaciones. Pero, Robert Mickens, el padre de Nisa, una chica de 15 años asesinada a machetazos y golpes de bate de béisbol en septiembre pasado junto a su amiga Kayla Cuevas, sí está satisfecho con la presencia de Trump.

Jim Thompson, un enfermero de 60 años, estima que “es muy positivo que Trump esté aquí” para hablar de la violencia pandillera y sus lazos con la inmigración ilegal.

La policía local detuvo a más de 170 miembros de la MS-13 desde el asesinato de las dos adolescentes. Fuente: AFP

ESCENARIO COMPLICADO.

Diputados dan impulso al muro.

La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un plan presupuestal para el año fiscal 2018, que incluye los 1.600 millones de dólares que solicitó la Casa Blanca para empezar a construir un muro entre Estados Unidos y México.

Con 235 votos a favor y 192 en contra, la Cámara baja dio el visto bueno a un plan presupuestario de 788.000 millones de dólares para financiar durante el año fiscal 2018 (del 1 de octubre de 2017 al 30 de septiembre de 2018) los Departamentos de Defensa, Veteranos y Energía.

Los republicanos incluyeron la propuesta del muro dentro del presupuesto para el Departamento de Defensa con el objetivo de obligar a los demócratas a votarla a favor. Es una de las propuestas estrella del presidente Donald Trump, y que ha cosechado la oposición del Partido Demócrata.

Los legisladores no se ponían de acuerdo en un presupuesto íntegro y, por eso, han ido dividiendo los fondos en diferentes leyes.

Faltan ocho votos de senadores

A finales de mayo, la Casa Blanca, a través de su Oficina de Administración y Presupuesto, solicitó al Congreso 1.600 millones de dólares para construir 32 millas (51,5 kilómetros) de muro en el sector del Valle del Río Grande (sur de Texas) y otras 28 millas (45 kilómetros) de valla en esa misma zona.

También planteaba otras 14 millas (22,5 kilómetros) de muro en el sector de San Diego (California), para sustituir la verja existente. Estas son algunas de las zonas donde los agentes de la Patrulla Fronteriza efectúan la mayoría de las detenciones.

Era previsible que la propuesta cosechara el apoyo de la Cámara de Representantes porque los republicanos tienen una holgada mayoría con 240 bancas frente a las 194 de los demócratas, que se han opuesto a aprobar cualquier propuesta para financiar el muro.

Resulta casi imposible que el proyecto logre el respaldo del Senado, ya que las propuestas de gastos necesitan 60 votos y los republicanos tienen 52. Por tanto, necesitan el apoyo de 8 demócratas, lo que parece imposible. AFP

INMIGRACIÓN Y DELINCUENCIA

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