El 66% de los brasileños no confía en el presidente interino de Brasil, Michel Temer, salpicado por los escándalos de corrupción de sus ministros, pero su imagen es mejor que la de Dilma Rousseff, la mandataria suspendida por maquillar las cuentas del gobierno.

Según la encuestadora Ibope, el mandatario interino cuenta con la confianza del 27% de los brasileños, mientras el 66% no le cree y el resto de los encuestados respondió que no tiene opinión sobre ese aspecto.

Casos de corrupción mancharon la imagen del gobierno desde su inicio en mayo: una semana después de asumir el cargo Temer tuvo que aceptarle la renuncia al ministro de Planificación Romero Juca.

La caída de Juca, mano derecha de Temer, ocurrió cuando los medios publicaron una conversación en la que proponía a otros políticos quitar del gobierno a Rousseff para frenar las investigaciones de corrupción.

Días después renunció el titular de la cartera de Transparencia, Fabio Silveira.

Por otra parte el 39% de los indagados tiene una imagen mala o pésima del mandatario al tiempo que para el 35% es regular, de acuerdo con el sondeo de Ibope.

Esta es la primera encuesta realizada por una de las grandes consultoras de opinión pública desde que Temer asumió el 12 de mayo, cuando fue suspendida Rousseff. 

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