El presidente de la Cámara de Diputados brasileña, Eduardo Cunha, que el mes pasado salió de la coalición oficialista, pactó con las principales fuerzas opositoras impulsar el impeachment (juicio político) contra Dilma Rousseff, según dijeron fuentes parlamentarias.

Cunha y congresistas del Partido de la Socialdemocracia Brasileña (PSDB), además de otras fuerzas opositoras, acordaron votar el juicio político contra Rousseff este año, revelaron dos fuentes parlamentarias a la agencia estatal Estadao.

Considerado el enemigo número uno de Rousseff, Cunha demuestra estar dispuesto a todo para hacer inviable la administración del Partido de los Trabajadores (PT).

La presidenta se reunió el martes con ministros y colaboradores poco después de que el exministro petista José Dirceu fue imputado como uno de los creadores de las irregularidades en Petrobras.

Dirceu, que ayer fue trasladado de Brasilia a una cárcel del estado de Paraná, fue la mano derecha del gobierno del Luiz Inácio Lula da Silva.

Integrantes del gobierno admitieron que la detención del influyente petista Dirceu afectará la imagen del partido y del Palacio del Planalto, que ya tiene más del 65 por ciento de desaprobación del público.

Es en este clima que el opositor PSDB respalda la marcha por el impeachment contra Rousseff para este mes.

La fecha elegida, 16 de agosto, coincide con el día de 1992 en que miles de ciudadanos protestaron contra el expresidente Fernando Collor de Mello, quien 4 meses después renunció al cargo.

El diputado del PSDB, Bruno Araújo, declaró que "este segundo semestre del año será muy agitado, nosotros pensamos que el movimiento del 16 de agosto va a ser importante".

"Estamos considerando que esa marcha va a aumentar la eventualidad de un pedido de impeachment", dijo Araujo, jefe de la bancada de la minoría en Diputados. 

Convocaron una marcha para recibir apoyo a la propuesta