El controvertido sheriff del condado de Maricopa, Arizona (EE.UU.), Joe Arpaio, quiere ir en un viaje oficial a México y desea que lo acompañe el no menos polémico precandidato republicano a la Presidencia de Estados Unidos, Donald Trump.

Arpaio está convencido de que el viaje podría demostrar el interés de EE.UU. por retomar las riendas en asuntos como la inmigración y el comercio, o demostrar que México no está interesado en resolver este tipo de problemas.

"He tenido resistencia por parte del Gobierno mexicano, tengo resistencia por parte del Gobierno federal de aquí, y (ese rechazo) tiene que ver con la peligrosidad. ¿De verdad? No estoy nada preocupado por eso, probablemente tiene que ver más con la politiquería que con el riesgo, ¿no creen?", dijo Arpaio en entrevista con la publicación conservadora Breitbart. Arpaio, que tiene a gala ser uno de los "alguaciles más duros de Estados Unidos", se animó a pedir al precandidato republicano que lo acompañe en su viaje al país vecino, del que el magnate dijo que enviaba a EE.UU. "criminales y violadores". El sheriff de Maricopa, cercano a la frontera con México, aplaudió los esfuerzos de Trump por hablar sobre el tema migratorio, incluyendo la ampliación del muro fronterizo.

Arpaio, que actualmente enfrenta un proceso por desacato a las órdenes de un juez federal en un caso relacionado con prácticas de perfil racial contra los hispanos, dijo a la publicación haber contactado a Corey Lewandowski, representante de la campaña de Trump, para organizar un posible viaje a México.

El alguacil, que aclaró que todavía no ha dado su apoyo político a Donald Trump ni a ningún otro de los candidatos republicanos, aseguró no tener miedo de los cárteles mexicanos, ya que nunca le "han disparado o algo parecido".

Antes de ser alguacil del condado de Maricopa, Arpaio fue agente de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) en Ciudad de México durante la década de 1970.

Una invitación a Trump