La oposición, que asumió ayer el Parlamento, busca destituir al mandatario.

Tras 17 años de hegemonía chavista, el nuevo Parlamento de Venezuela comenzó ayer sus funciones. En un clima de fuerte tensión, el oficialismo abandonó el recinto por considerar que la oposición violó el reglamento, en tanto la nueva mayoría anunció que buscará adelantar el fin del mandato del presidente Nicolás Maduro.

"¿Tus diputados van a venir?", le preguntó Henry Ramos Allup —el nuevo presidente de la Asamblea Nacional y el más acérrimo opositor al gobierno— a Pedro Carreño, uno de los 55 diputados chavistas. "Sí, todos", contestó. "Yo voy a hablar. Tú sabes como yo hablo. Nos tenemos que ver la cara cinco años y no podemos negarnos a la posibilidad de entendernos", replicó Ramos Allup.

Este aparente intercambio cordial parecía ser la nueva forma de comunicación entre los nuevos representantes. Pero, conforme pasaron los minutos, la tensión en el recinto fue creciendo.

Los diputados por la Mesa de Unidad Democrática (MUD) —alguno parado arriba de la mesa, muchos de ellos con sombreros con los colores de Venezuela y otros con carteles que tenían la leyenda "Somos 112" (en alusión a la cantidad de representantes que fueron electos)— votaron a Henry Ramos Allup como el presidente del Parlamento.

El resultado de la votación para investir a Allup fue de 109 votos y no 112. Esto se debe a que el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) impugnó contra los resultados de las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre en tres circunscripciones regionales, lo que disminuiría a tres diputados de la oposición y a un chavista. El Tribunal Supermo de Justicia (TSJ) aún estudia el fondo del asunto, pero, de finalmente darle la razón al oficialismo, la oposición perdería la mayoría calificada de dos tercios.

La tensión creció luego de la juramentación cuando Allup le dio la palabra a Julio Borges, diputado de la MUD. Esta decisión del nuevo líder del Congreso desató la furia chavista. Para Diosdado Cabello, diputado y expresidente de la AN, la bancada de la MUD incurrió en "una violación flagrante" del Reglamento de Interior y Debates de la Asamblea Nacional, pues "esta sesión era de instalación". Según aclaró quien a partir de ayer abandonó el máximo cargo legislativo, "no estaba previsto ningún derecho de palabra adicional".

Cabello acusó al nuevo presidente del Parlamento de preferir "la violación" en lugar de hacer cumplir la norma al darle el derecho de palabra al diputado opositor Julio Borges.

Por este motivo, los diputados del PSUV decidieron abandonar la sala. Según sostuvo Cabello, el retiro "no se trata de un capricho", ya que antes habían hecho un reclamo formal a través del jefe de bancada del PSUV, Héctor Rodríguez, "para que se cumpliera el reglamento pero él (Ramos Allup) hizo caso omiso".

Estados Unidos pidió ayer que se resuelva "con transparencia" esta situación.

Al nuevo Parlamento asistió Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, el líder opositor encarcelado desde hace casi dos años por, supuestamente, incitar a la violencia pública en manifestaciones de febrero de 2014. "Amnistía ¡ya!" decía el cartel que Tintori llevaba para pedir que se liberen a los presos políticos.

Esta fue una de las primeras medidas que la nueva mayoría anunció que sería aprobada.

Esta ley, calificada como un "compromiso no transable" por Allup, también vendrá con cambios más profundos, según advirtió. En seis meses se decidirá la "salida constitucional, democrática, pacífica y electoral para la cesación de este Gobierno", agregó el diputado.

Las fuerzas opositoras han anunciado que sus dirigentes acordaron en julio pasado darse a partir de ayer un lapso de medio año para definir "la vía constitucional" para una salida anticipada del poder de Maduro, elegido en 2013 para un período que vence en 2019.

También dijo que se le pedirá a Maduro dialogar públicamente con la oposición, porque "los venezolanos quieren diálogo".

"Las sociedades civilizadas o dialogan o se matan. Diálogo no supone entrega ni transacción, ni claudicación ni cobardía; supone simplemente intercambio de opiniones para transacciones, en el buen sentido de la palabra, que haya que hacer para mejorar", señaló.

Aunque repitió que no convertirá el Legislativo "en trinchera para disparar a mansalva contra otros poderes", Ramos Allup anunció que el Legislativo asimismo controlará al "indebidamente constituido" Poder Judicial, al que acusó de estar "al servicio del Ejecutivo".

También fiscalizará a la Fiscalía, a la Contraloría, "que no controla nada", y al Poder Electoral, "el más perfecto y blindado del mundo", remarcó con sarcasmo, ante el aplauso de la bancada opositora y de los militantes que estaban en las barras. Para este miércoles, Allup convocó una nueva sesión ordinaria. (Fuentes: EFE, AFP, EL NACIONAL/GDA)

El Gobierno de Brasil instó ayer al chavismo y a la oposición venezolana a "mantener y perfeccionar el diálogo y la buena convivencia" con motivo de la toma de posesión de los diputados de la Asamblea Nacional. El Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño dice en un comunicado que "confía" en que se "respete" la voluntad del pueblo venezolano expresada en las urnas y en que "se preserven y respeten las atribuciones y prerrogativas constitucionales" de la Asamblea Nacional. La nota de la Cancillería brasileña subrayó que la "rectitud" de las elecciones "fue atestada" por la misión de la Unasur y recuerda que los resultados fueron reconocidos "por todas las fuerzas políticas" de Venezuela. "No hay lugar a soluciones fuera de la institucionalidad", agrega.

"Se buscará la salida constitucional, democrática, pacífica y electoral para la cesación de este Gobierno. (...) En los próximos días vendrá aquí el presidente de la República a rendir su mensaje anual, él y sus ministros, a rendir memoria y cuenta; lo vamos a recibir con dignidad".

"La oposición incurrió en una violación flagrante (al permitir una disertación adicional a Julio Borges). No podemos permitir, la bancada de la Patria es que se esté violando el reglamento y nosotros ser parte de eso. (...) El retiro no se trata de un capricho".

"El pueblo nos trajo, la Constitución nos convoca y la historia nos lo demanda. La crisis que vive Venezuela pone en evidencia que quienes nos han gobernado no han querido liberar a nuestro pueblo de la pobreza. (...) El 6 de diciembre pasado el país votó unidad y cambio".

Venezuela confrontada